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Día Internacional de Beber Vino: Conozca y explore la cultura vitivinícola

Lo que sí es claro es que la temperatura de los vinos es un aspecto clave para disfrutarlos.

Día Internacional de Beber Vino: Conozca y explore la cultura vitivinícola

Los sentidos se vuelven un factor indispensable al momento de probar un vino, no deben dejarse guiar solo por uno. (Foto Prensa Libre: Steve Buissinne en Pixabay)

El vino es una bebida que se disfrutaba desde hace varios siglos, y su consumo estuvo arraigado por muchos años a los países productores del viejo y nuevo mundo. Sin embargo, poco a poco ha ido conquistando nuevas fronteras y la cultura de beberlo se ha extendido gracias al acceso a la información. Así ha logrado ser tendencia y es un estilo que rodea el placer de disfrutar de obras de arte embotelladas.

Este 18 de febrero celebramos el Día Internacional de Beber Vino, y el mejor consejo que puedo darles para disfrutar de esta bebida es entender que el mundo vinícola no es complicado, ni es para unos pocos; por lo contrario, es muy amplio, ya que el vino es un elemento vivo que siempre nos cuenta una historia, por eso la clave es aventurarse a probarlos.

A pesar de que hay ciertas etiquetas impregnadas en la industria, no hay nada escrito en piedra, la elección del mejor vino puede depender desde algo tan trivial como la ocasión, o el momento del día en qué lo va a tomar, el estado de ánimo, con quién lo comparte o con qué lo acompaña (maridaje).

Lo que sí es claro es que la temperatura de los vinos es un aspecto clave para disfrutarlos, ya que ayuda a liberar las características organolépticas que el enólogo quiso transmitir al momento de crearlo. Un buen vino a la temperatura incorrecta no se disfrutará igual.

Los sentidos se vuelven un factor indispensable al momento de probar un vino, no deben dejarse guiar solo por uno. Tanto la vista, como el olfato y gusto, son indispensables para crear tu propia opinión a la hora de catar.

Nuevas tendencias: vinos orgánicos y biodinámicos

Actualmente, hay algunas tendencias que vinieron para quedarse en el mundo vinícola, una de ellas es la sostenibilidad, un elemento que han ido desarrollando las mejores bodegas del mundo. Los vinos orgánicos no llevan ningún químico en todo el proceso de cultivo; mientras que en la producción de los vinos biodinámicos está involucrada una agricultura sustentable en la que tampoco encontramos intervención de elementos químicos.

La diferencia entre uno y otro radica en su visión holística, en los biodinámicos la finca es un organismo vivo que incluye animales, plantas y ciclos lunares para la producción del vino. Otra tendencia -pese a que no ha explotado del todo- son los vinos naturales.

La idea es no polarizar al consumidor, sino invitarlo a experimentar, probar e ir anotando sus gustos y preferencias, proponerle que pierda el miedo y se adentre en esta cultura.

Lo maravilloso del vino es que tiene la versatilidad de llevarnos a momentos y lugares que amamos. Se basa en recuerdos olfativos y del paladar, una memoria personal o que nos transporta a algún momento o lugar familiar.

 

 

Gustavo Ovando, Amante de un buen vino y líder de mercadeo de Corchos.

Experiencia

Gustavo Ovando, Amante de un buen vino y líder de mercadeo de Corchos.

El paladar es único, el gusto subjetivo y el vino es una experiencia.

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