Este dispositivo es el primero que puede registrar en tiempo real electrocardiogramas, además de los niveles de lactato, un compuesto químico clave durante la actividad física.
Sin necesidad de ningún cable, el parche se pega al pecho cerca del esternón pare enviar las señales que rastrea a un teléfono, reloj inteligente o portátil de forma inalámbrica o vía Bluetooh.
El físico Kevin Patrick, del Centro Universitario de San Diego, apuntó que el aparato permitirá crear avances en “la medicina deportiva”, ya que “ayudará a optimizar los regímenes de entrenamiento”.
“La capacidad de grabar electrocardiogramas y la actividad del lactato abrirá posibilidades interesantes en la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares”, afirmó.
El profesor de nanoingeniería del centro y uno de los líderes del proyecto, Patrick Mercier, apuntó que muchos dispositivos que se adhieren a la ropa y que ya están en circulación solo miden una señal, como el ritmo del corazón, mientras que casi ninguno de ellos repara en huellas químicas como el ácido láctico.
Para crear el aparato, los científicos tuvieron en cuenta las indicaciones de atletas olímpicos sobre sus necesidades acerca de sensores portátiles.
Los científicos probaron el parche en tres varones que realizaron una intensa actividad deportiva durante 15 y 30 minutos, a la vez que llevaban una pulsera comercial.
Después del ensayo comprobaron que los datos sobre el electrocardiograma de la Chem-Phys coincidían con los que había recogido la pulsera.