Fernando Reinoso-Suárez, catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Madrid y Premio Rey Jaime I de Investigación Básica 2006, resaltó la importancia de una siesta para reducir el sueño durante la tarde, explicó que dormir puede beneficia para mantener una buena memoria, ya que facilita la formación de los mecanismos que fijan los recuerdos.
Existen genes que se expresan durante la noche y se despiertan con la luz solar, esto permite que las personas estén alertas durante el día pero conforme pasan las horas van disminuyendo su energía lo que da paso al sueño, explicó Juan Antonio Madrid, Catedrático de Fisiología de la Universidad de Murcia.
Otra de las conclusiones presentadas durante la jornada científica es que el consumo de cafeína y otros estimulantes resultan nocivos para conciliar el sueño, y así hace su aparición el insomnio. Además se demostró cómo la falta de horas de sueño en la infancia dificulta el aprendizaje y el rendimiento escolar.
Señalaron que el uso de smartphone y los juegos de ordenador durante más de dos o tres horas al día perjudican el sueño en los adolescentes, que llegan a requerir al menos nueve horas para dormir.