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Para empezar, es necesario destacar por qué es importante el cerebro. “En él está escrito todo: la capacidad de sentir y pensar, de emocionarnos y razonar, de aprender y memorizar”, dice el investigador argentino Néstor Braidot, quien agrega que este es un órgano que se debe entrenar.
A esa característica se le conoce como plasticidad, que, según el neurólogo Armando García, es la capacidad del sistema nervioso para modificarse, adaptarse, aprender y reaprender. “Nuestro cerebro cambia a lo largo de la vida. En algunas ocasiones, cuando ocurre algún accidente y se pierden ciertas funciones cognitivas, como el habla, las estructuras cerebrales pueden empezar de cero y permitir que alguien vuelva a utilizar el lenguaje”, explica el especialista.
División
Sobre la estructura del cerebro hay varias categorías, afirma Braidot. Una de ellas es la teoría del cerebro triuno, creada por Paul MacLean en 1990, la cual dice que todos los humanos tienen el sistema reptiliano (instintos), el sistema límbico (emociones) y el córtex (razonamiento o cerebro pensante).
A criterio de García, el cerebro se divide en hemisferio izquierdo y derecho, los cuales están cubiertos por la corteza cerebral. “Esta se divide en cuatro lóbulos: frontal, parietal, occipital y temporal”, agrega.
Funciones específicas
Braidot indica que el hemisferio izquierdo se encarga de los procesos verbales, el lenguaje, el cálculo, la lógica, el análisis, el orden, las secuencias, el ritmo, el sentido del tiempo y las jerarquías, entre otras funciones.
En cuanto al hemisferio izquierdo, en este ocurren los procesos no verbales, la visualización tridimensional, el reconocimiento y la expresión de las emociones, la creatividad, la imaginación, la comprensión de significado en las expresiones faciales y el pensamiento holístico.
“Por naturaleza, cada persona tiene predominancia a utilizar uno de los dos hemisferios cerebrales, aunque hay casos de individuos que han podido desarrollar ambos”, asegura García.
Según el investigador argentino, quien utiliza más el hemisferio izquierdo, regularmente es una persona analítica, ordenada y tiene facilidad para los cálculos, la matemática y el lenguaje preciso. Sin embargo, le falta creatividad, imaginación y actitudes para el arte.
Por el contrario, el individuo con predominancia en el hemisferio derecho destaca por su originalidad e innovación, así como su capacidad de síntesis y su habilidad para aprender de la experiencia. Lo que debe potencializar es el orden, la disciplina y la organización.
“Estos aspectos son generalidades y no necesariamente aplican para todos. En términos neurológicos, todo lo que implica el desarrollo del cerebro debe estudiarse de manera individual”, aclara García.
Órgano integral
A criterio de la psicóloga Verónica López, experta en neurociencia, es fundamental entender al cerebro como un órgano integral, no como una estructura divida en partes. “Aunque hay una clasificación definida y estandarizada, su funcionamiento es holístico. Una persona utiliza ambos hemisferios, pero no en el mismo porcentaje. El reto está en conseguir un equilibrio”, explica.
“Las técnicas de entrenamiento cerebral son eficaces para ayudarnos a optimizar nuestros puntos fuertes y mejorar los débiles, generando oportunidades para desarrollar plenamente todas nuestras capacidades”, concluye Braidot.
El entorno influye
De acuerdo con García, es relevante tomar en cuenta que el cerebro no funcionará adecuadamente si no están satisfechas las necesidades básicas. “Una persona debe dormir bien (entre 6 y 8 horas diarias), alimentarse de manera saludable e hidratarse. De lo contrario, las funciones cerebrales no se podrán ejecutar de manera satisfactoria y, mucho menos, vamos a poder equilibrar el uso de los hemisferios”, enfatiza el neurólogo.
Por su parte, López asegura que el entorno y la estabilidad también juegan un papel importante. “Es difícil conocer cómo responde el cerebro de una persona que vive con estrés o que no controla bien sus emociones”, añade.
En conclusión, para potencializar todas las funciones cerebrales, primero debemos garantizar una salud integral, que involucre lo físico y lo psicológico.
Rutinas de estimulación
La psicóloga Verónica López recomienda algunos ejercicios para estimular el hemisferio menos utilizado.
- Si usted tiene más facilidad para ejecutar las funciones que se vinculan con el hemisferio izquierdo, es recomendable que ejercite la imaginación.
- Escriba analogías y metáforas.
- Cuente historias a través de dibujos y no de palabras.
- La meditación es importante, ya que conecta a la persona con su lado emocional.
- Piense en un problema reciente que sucedió en su trabajo y plantee varias soluciones posibles.
- Vuelva a jugar como niño. En los primeros años de vida, la fantasía estaba a la orden del día, pero esta capacidad se pierde conforme la persona crece.
- Empiece a practicar actividades artísticas como canto, teatro, danza o pintura.
- Para las personas que tienen dominancia del hemisferio derecho, la psicóloga sugiere enfocarse en los ejercicios cognitivos.
- Practique constantemente juegos de memoria.
- Resuelva operaciones matemáticas y ejercicios de razonamiento lógico.
- Lea un libro y redacte una síntesis de 30 líneas. Luego, redúzcala a 20 y, por último, a 10.
- Vea un cuadro, memorice la mayor cantidad de detalles y escríbalos en un cuaderno. Luego analice cuántos aciertos tuvo y qué se le escapó en la observación.
Entrenamiento integral
Estos ejercicios sirven para fortalecer ambos hemisferios cerebrales.
- Practique malabares o actividades físicas que requieran mucha concentración visual y control de las acciones motoras.
- En internet puede encontrar una plantilla que se popularizó recientemente. Esta tiene escrito el nombre de un color, pero la tonalidad es otra. Entonces, usted debe decir en voz alta el color real, no el que dice la palabra.
- Si usted es zurdo, empiece a utilizar más la mano derecha, y viceversa.
- Al despertarse, dedique dos minutos a tocar su pie derecho con la mano izquierda. Luego, toque su pie izquierdo con la mano derecha. Haga una breve rutina en la que alterne estos movimientos cruzados.
- Juegue ajedrez. Mientras una parte de su cerebro piensa en la estrategia para vencer al oponente, la otra obligará a su vista a no apartarse del tablero.
- En su trabajo o en sus estudios, haga mapas mentales o conceptuales. Esta estrategia lo hará pensar en múltiples ideas, pero tendrá que elegir la menor cantidad de palabras para plasmarla.
- Dibuje en el aire un círculo con la mano derecha. Al mismo tiempo y con la izquierda, haga los trazos que corresponden a un cuadrado o a un triángulo. Practique las veces necesarias hasta que lo logre.
Curiosidades
El investigador argentino Néstor Braidot, en su libro Sácale partido a tu cerebro, plantea los siguientes datos:
- El cerebro pesa aproximadamente 1,400 gramos.
- La consistencia de este órgano es parecida a la gelatina, ya que es 80 por ciento agua.
- El cerebro consume energía. Representa un gasto de 300 calorías por día.
- Nunca descansa. Incluso, cuando la persona duerme, el cerebro sigue funcionando.
- Sin este órgano, las personas no podrían sentir dolor. Sin embargo, el cerebro no siente dolor. Cualquier molestia se produce en el cráneo, los vasos capilares, nervios o músculos.
- La temperatura del cerebro oscila entre los 36.5 y 38 grados.
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