A esto se suman otros factores como la presión social, la religión, el qué dirán, los hijos, en fin, muchos motivos de por medio para que la pareja decida continuar; sin embargo, según explicó ayer Ángela Reyes, psicóloga de la Liga de Higiene Mental de Guatemala, durante El Consultorio de www.prensalibre.com, cuando se está con una persona que ya no aporta nada positivo a la relación existe codependencia emocional.
Una característica de esta es creer que no se podrá vivir sin él o ella, pero también tener esa necesidad de cuidarle, en exceso, al punto de volverse salvador, protector y abandonar el sí mismo.
“La señal más clara de que no es amor, sino una dependencia emocional, es cuando el individuo se olvida por completo de las propias necesidades y se vuelca al ser amado y buscar ser el único que puede resolver los problemas de este”, agregó Reyes.
Entre los indicios de un proceso de codependencia está también el deseo de estar incondicionalmente para la “media naranja”, pero cuando se da y no se recibe lo mismo, surge la frustración acompañada de episodios de tristeza.
Causas
A criterio de Reyes, existen algunos factores que están íntimamente relacionados con la codependencia tanto de la pareja, como de los amigos y del trabajo. Entre estos están: baja autoestima, inseguridad y no estar satisfecho consigo mismo. Pero también puede desarrollarse desde la infancia a través de las conductas aprendidas.
“Si el niño observa que la mamá o el papá es súper protector, soluciona el problema de toda la familia y se da incansablemente, ese mismo patrón lo repetirá en la juventud y adultez”, explicó la psicóloga.
También existen otras causas como el abandono en la niñez —de parte de alguno de los padres— que no se superó. En ese aspecto, el afectado tiende a tratar de dar a la relación comportamientos opuestos al abandono y en este caso se da la sobreprotección.
“Por eso es importante enseñar desde los primeros años de vida, la independencia para que pueden resolver problemas. Claro, esto no significa no apoyarlos, sino siempre estar ahí al lado para cualquier cosa que necesiten”, enfatizó Reyes.
Pero no solo de niño se aprende la codependencia, sino de adultos, a partir de ciertas experiencias y situaciones que se vivieron; ya sea un engaño o alguna relación que no terminó bien y la persona siente culpa al creer que no dio lo suficiente para mantener esa relación.
“Se puede salir de la codependencia, pero es necesario que la persona que la sufre esté convencida de este problema emocional y quiera superarlo”, concluye la experta.
En el programa El Consultorio de Prens Libre la psicóloga Ángela Reyes, de la Liga Guatemalteca de la Higiene Mental, habla con el periodista Christian Dávila sobre la Codependencia.
Alerta
Señales que indican codependencia:
- Control extremo. La persona quiere saber lo que hace su pareja a toda hora: cuánto se tarda en llegar a casa, con quiénes habla o qué hace en las redes sociales.
- Angustia. Esta aparece cuando no se tiene el control sobre la pareja.
- Estrés. Es el resultado de las dos anteriores, y puede generar problemas estomacales como gastritis o alergias, que luego se utilizan para manipular a la pareja.
- Insatisfacción. El individuo considera que no está completo si no tiene a alguien más a su lado.
Solución
Para poder salir de esta situación se necesita seguir los siguientes pasos:
- Reconocer que se tiene un problema de dependencia emocional.
- Buscar ayuda con la familia, amigos o un profesional de la salud mental.
- Tener en cuenta que esta situación no es para siempre.
- La terapia psicológica es el recurso más efectivo.
