“En Guatemala se cultiva en diversas zonas del altiplano, como Quetzaltenango y Sololá”, explica el médico naturópata Gustavo Monzón. El nombre científico de la manzanilla es Matricaria chamomilla L.
Sus usos
Esta planta tiene usos paliativos para enfermedades relacionadas con el estrés, el sistema nervioso, la digestión y hasta padecimientos de la piel.
“La manzanilla incentiva la producción de seratonina en el cerebro, la cual produce la sensación de bienestar en el cuerpo”, indica el naturópata Aldo Chang.
“Las abuelitas lo usaban para curar el malestar estomacal y reducir crisis nerviosas. Esto se explica fácilmente, sus componente orgánicos, provocan que los músculos se relajen; pero además es anticoagulante lo que provoca que las personas se sientan mejor frente a muchas dolencias”, agrega Chang.
Por sus efectos relajantes se usa para tratar el insomnio a modo de infusión; así como también para reducir significativamente los dolores provocadas por el período menstrual.
Versátil
En el campo del cuidado de la piel, esta flor es muy usada en empastes, compresas o con pomadas ya procesadas, para reducir los hematomas e inflamaciones por picaduras de insectos, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, explica la dermatóloga Azucena Hernández.
“La pañalitis en los bebés es uno de los principales padecimientos que las compresas con manzanilla alivian”, indica Monzón.
Además, por su riqueza en mucílagos —sustancia vegetal viscosa— tiene un valor reparador en las afecciones de la piel, ya que contiene propiedades antisépticas.
Por si fuera poco, sirve de antivasoconstrictor —dilata los vasos sanguíneos—, razón por la que se utiliza en compresas frías para disminuir las ojeras.
En té o infusión
Por sus efectos relajantes se usa para tratar el insomnio a modo de té, el cual puede conseguirse en alguna tienda o comprar la planta ya deshidratada.
“Realmente todo puede usarse, menos la raíz. Aunque la mayor concentración de sus componente se encuentran en las flores”, indica Monzón.
El especialista recomienda hervir, por lo menos seis ramas de la planta en cuatro tazas de agua. “Siempre es importante recordar que este tipo de plantas por su manejo, muchas veces desconocido, deben ser cuidadosamente lavadas”, recomienda. Se puede endulzar con miel.