El éxito de la empresa es indudable, y así como ella, podríamos hablar de otros proyectos colosales que se han posicionado tanto en mercados locales de distintos países como en el resto del mundo por su utilidad. De esa cuenta han sobresalido ideas como las de Google, Microsoft o Amazon; proyectos que así como Apple, iniciaron desde cero en un garage.
Todas las ideas son valiosas y pueden llevar a nuevos escenarios, así como ha sucedido con pequeñas iniciativas que desde abajo y sin capitales extraorbitantes han logrado convertirse en grandes compañías.
Cualquier escenario imaginado es realizable y potencial, siempre y cuando existan los ingredientes adecuados para realizarlo, a pesar de los contextos donde estén sus realizadores. He allí la importancia de hablar sobre los emprendimientos.
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De acuerdo con el coach Yesid Barrera, un emprendimiento es “un proceso de creación” que se puede entender desde la innovación y el cual llevará a cabo la posibilidad de formar un producto y un servicio que pueda llevarse al mercado.
Para Zully Polanco Ordoñez, administradora de empresas y facilitadora de procesos en el proyecto de la embajada de Estados Unidos en Guatemala Academia de Mujeres Emprendedoras, (AWE por sus siglas en inglés), los emprendimientos son formas mediante las que personas “tienen la habilidad de identificar oportunidades para satisfacer necesidades“. Esto con el objetivo de generar ingresos a cambio de un producto.
¿Pueden todas las personas identificar y transformar oportunidades en un nuevo producto? A consideración de los entrevistados, sí.
“No hay una edad idónea para hacerlo, siempre y cuando exista la pasión por lo que se desea emprender y por cumplir con sus objetivos. Más que la edad, considero que es la pasión lo que se debe tener para superarse y brindar mejores oportunidades”, dice Polanco Ordoñez.
Para desarrollar los objetivos del proyecto también es necesario tomar en cuenta el contexto desde el cual se impulsará. A decir de la especialista consultada, en Guatemala suelen haber condiciones limitadas, por lo que la mayoría de emprendimientos surgen por falta de oportunidades laborales.
La facilitadora de la AWE agrega que la falta de recursos provoca que las personas interesadas en realizar emprendimientos tampoco cuenten con herramientas necesarias para desarrollarlos. “No suelen tener la oportunidad ni el tiempo para capacitarse o profesionalizarse en temas empresariales que permitirían saber cómo liderar y gerenciar una empresa“, dice.
Para trazar este tipo de proyectos también es necesario accionar desde ciertas actitudes. A decir del coach Yesid Barrera, es necesario que los emprendedores estén convencidos de las propuestas que quieren desarrollar. “Es allí cuando las personas entran a darle una misión a las ideas, y al realizarlo, se visualiza en el tiempo qué podría ocurrir“, dice.
El coach también señala la importancia de la pasión y el convencimiento. Esto ayudará a darle un sello de visualización a la propuesta. En esta misma dinámica debe caber la disposición de hacer cosas que otras personas también han pensado, pero que no se han animado a hacer como: esforzarse el doble, poner un capital, asumir dificultades e incluso trasnochar, comparte Yesid.
La decisión para desarrollar el proyecto también debe estar moldeada por un equipo de personas que, según Barrera, pueda acompañar el proceso y que ayude a contrastar ideas distintas; la capacidad de innovar y saber vender la idea; estar en la disposición de tocar puertas siempre; y por último, saber seleccionar los grupos objetivos a quienes llegará el producto.
Otras claves para desarrollar un emprendimiento desde cero sugeridas por Zully Polanco Ordoñez son:
- Detectar una necesidad: Consiste en encontrar la oportunidad de satisfacer una necesidad mediante un servicio o producto. Acá se debe analizar el entorno, los posibles clientes, la competencia y los proveedores.
- Tener claridad en la visión y los objetivos: Es importante la claridad con la que se desea cimentar el emprendimiento, además, se deben analizar los objetivos imaginados sin obviar la generación de ingresos.
- Capacitarse: Es necesario contar con información técnica y con perspectiva sobre la manera en que se pueden estructurar y fortalecer las diferentes áreas del emprendimiento.
- Definir una estrategia: Esto responde a la visión y objetivos que deberán establecerse y que marcarán el rumbo a seguir. Algunas preguntas que pueden servir para resolver la estrategia son: ¿Qué significa esto?, ¿Qué logrará?, y también ¿Cómo, dónde y cuándo sucederá?
- Tener un presupuesto: Se necesita saber el valor del proyecto, aunque sea mínimo. Esto implica un control de lo requerido, así como de los ingresos, y los gastos para así medir el crecimiento del proyecto.
La especialista apunta que otras de las actitudes que deben considerar los emprendedores son la flexibilidad y la creatividad para adaptarse a los cambios con rapidez para así afrontar la adversidad, y que “en lugar de desaparecer, que el emprendimiento surja con mayor fuerza“.
No obstante, también se deben preveer situaciones en las que surjan malas prácticas. Algunos errores comunes y que deben evitarse en un emprendimiento pueden ser:
- Ausencia de claridad en la visión: Se debe tener claro hacia donde irá el emprendimiento para implementar acciones enfocadas.
- Acomodarse: Es importante que las personas se capaciten y se preparen en diferentes temas así como los relacionados con innovación, tecnología, redes sociales, contabilidad, mercadeo, finanzas, análisis de competencia y aspectos legales.
- Falta de perseverancia: Se debe tomar en cuenta que los primeros cinco años de una empresa son difíciles, por lo que las personas deberán tener paciencia, ser constantes y enfocarse en cada acción para que su emprendimiento crezca y se fortalezca.
- Desorden en las finanzas: Se debe mantener el orden y mantener separadas las finanzas personales de las empresariales.
- Desconocimiento de los clientes: Es importante conocer las necesidades, gustos y todo lo relacionado para que así exista una fidelidad de ambas partes.