La empresa china Qiui, que fabrica el Cellmate, dispositivo cuyo desbloqueo solo puede hacerse por bluetooth a través de una aplicación, publicó un video titulado “Cuando ya nada funciona”, donde recomienda un destornillador para resolver el problema.
Cellmate es una especie de caja donde el hombre introduce su pene antes de bloquear el dispositivo con un anillo de acero.
Ese anillo puede sin embargo ser pirateado informáticamente, con lo que quedaría bloqueado a distancia, dejando potencialmente a miles de usuarios en un apuro.
El jefe fundador de la empresa, Jake Guo, afirmó que es “falso” decir que el pene puede quedar bloqueado en ese dispositivo, que es vendido como un juguete sexual de sumisión o un medio para controlar la eventual infidelidad de la pareja.
“En caso de que no pueda contactar a nuestro servicio al cliente, la otra opción es desatascar el cierre de Cellmate con un destornillador o algo parecido, como lo muestra el video en nuestro sitio internet”, indicó Guo en un comunicado enviado a la AFP.
“Es más arriesgado llevar una caja de castidad tradicional, por lo regular hecha de acero y cerrada con candado”, según él.
Según Alex Lomas, de Pen Test Partners (PTP), empresa británica especializada en seguridad que alertó sobre ese posible fallo del aparato, utilizar un destornillador sobre un Cellmate que ya está instalado es algo delicado.
“Recurrir a un destornillador cerca de una zona tan sensible de la anatomía es muy imprudente”, declaró su colega Ken Munro a la BBC.
Las informaciones personales de los usuarios de Cellmate, vendido a 160 euros en el sitio internet Qiui, como nombres, números telefónicos, fechas de cumpleaños o datos de localización podrían ser pirateadas, alertaron los expertos.
Estos juguetes sexuales inteligentes, que pertenecen a los objetos conectados que se han puesto de moda en los últimos años, pueden ser dirigidos a distancia.
Para protegerse contra probables pirateos informáticos, Guo aconseja a los usuarios de Cellmate actualizar rápidamente la aplicación Qiui en su teléfono.
“Cualquier aparato moderno puede ser objeto de piratería informática en nuestros días”, subrayó.