Esta enfermedad se produce por diversos factores, entre ellos el consumo de ciertos medicamentos o por la bacteria Helicobacter pylori. Existen varios tipos: la primera es la gastritis edematosa, que son puntos rojos en la mucosa del estómago. Luego evoluciona a gastritis erosiva, la cual se identifica por lesiones erosivas, o raspones, dentro de la mucosa del estómago.
Después vienen las ulceraciones del estómago, que pueden ser superficiales o profundas con erosión de un vaso sanguíneo y presente sangre. En caso extremo se puede presentar perforación de la úlcera, explica Héctor Luna, cirujano endoscopista.
Causas
La inflamación del revestimiento del estómago puede tener diversas causas, pero la más común es por la bacteria Helicobacter pylori. Además, el estrés y ciertos medicamentos antiinflamatorios no esteroideos y el consumo excesivo de alcohol son otros factores que provocan esta enfermedad.
“El estómago produce ácidos para destruir la comida y que la digiera, básicamente la hace papilla para que pase el intestino. Pero este órgano tiene una protección para que el ácido no le haga daño. Sin embargo, con esta bacteria se genera más ácido del normal, por lo que se rompen dichas barreras de protección y se lesiona el estómago”, explica el médico.
También la puede generar el consumo constante de comidas picantes, muy condimentadas. Las causas menos usuales son trastornos autoinmunitarios, reflujo de bilis hacia el estómago y consumo de drogas.
Síntomas de la gastritis
La gastritis provoca malestar estomacal. Sobre todo, dolor abdominal, en la boca del estómago, y del lado izquierdo, debajo de la costilla. Otros síntomas son náuseas, vómitos o diarrea.
Luna indica que esta enfermedad puede causar síntomas leves que van y vienen, por lo que recomienda que a los primeros síntomas se consulte con un especialista.
El tratamiento se enfoca en disminuir el exceso de ácido del estómago. Existen muchos medicamentos que ayudan a este objetivo, pero los principales son los inhibidores de bombas de protones como el lansoprazol y esomeprazol. Lo recomendable no es automedicarse, sino consultar con un médico por el tratamiento adecuado para el tipo de gastritis que presente.
Remedios caseros para la gastritis
Acompañado al tratamiento, existen algunos remedios naturales que pueden ayudar a disminuir los síntomas. María José Ovalle, terapeuta en medicina natural y coaching en salud holística, recomienda los siguientes:
- Infusiones: manzanilla, romero, regaliz, apazote, mejorana, malva, ruda o jengibre se pueden tomar después de las comidas. Se recomienda tomarlo caliente, para que relaje el músculo gástrico y disminuya las molestias. La ruda y el apazote, por sus propiedades cicatrizantes, ayudan a disminuir el dolor y regenerar la condición gástrica.
- Consumir sábila o aloe vera: se puede incluir en licuados. Se aconseja combinarla con 1 rebanada de papaya, tres cucharadas de gel o cristal de sábila y una taza de infusión de té de manzanilla frío. Lo ideal es consumirlo en ayunas para regenerar la mucosa gástrica.
- Incluya papaya y piña en su alimentación: estas dos frutas aportan papaína y bromelia, respectivamente, que ayudan a calmar las molestias.
- Consumo del zumo de papa: en ayunas o por la tarde consuma el zumo o extracto de una papa grande, para mejorar el ardor y cicatrizar.
- Coma banano: al menos uno al día mejora la mucosa gástrica y ayuda a cicatrizar cualquier inicio de ulceración.
- Comer a sus horas: acostúmbrese a comer a la misma hora todos los días. De esta manera el estómago programará la producción de ácido en el mismo horario.
- Disminuir el consumo de grasa: procure que los alimentos tengan poca grasa, mejor prepárelos asados, a la plancha o al horno.
- Evite alimentos que irritantes: como aquellos que tienen mucho chile y condimentos; el café, embutidos y alimentos enlatados.
- Consuma frutas y verduras cocidas: el tomate, lechuga, brócoli, manzana, pera y melocotón son algunos alimentos que no se deben comer crudos, ya que generan más ácidos del estómago. Lo ideal es comerlos cocidos.