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¿Hay mensajes ocultos en lo que soñamos? Esto dice la psicología
El significado de los sueños se ha vinculado con algunos mensajes del inconsciente, según la psicología.
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El significado de los sueños depende del contexto de cada persona, según la psicología. (Foto Prensa Libre: Freepik)
En ocasiones, recordamos con claridad cada detalle de nuestras experiencias oníricas. Esto suele despertar nuestra curiosidad respecto del significado de los sueños que hemos tenido durane la noche.
El sentido de los sueños puede resultar un tema controversial cuando se aborda desde la psicología. Sin embargo, existen corrientes que atribuyen ciertas explicaciones a los sueños, especialmente a aquellos que se presentan de forma recurrente.
De acuerdo con la psicóloga guatemalteca Daniella Feterman, cuando se habla del significado de los sueños sobresalen dos figuras destacadas por sus teorías al respecto: Sigmund Freud y Carl Gustav Jung.
La corriente freudiana sostiene que es posible acceder al inconsciente a través de los sueños. Al respecto, Feterman indica: “Pueden mostrarse deseos reprimidos o palabras que no nos atrevemos a decir en el día a día (…) En el sueño nos podemos proyectar de la forma en la que queremos, ya que no hay una voz que juzga”.
Significado de los sueños según Jung
En cuanto a la teoría propuesta por Carl Gustav Jung citada por Feterman, también se considera que los sueños representan un acceso al inconsciente. No obstante, su enfoque difiere del de Freud, ya que propone la existencia de un inconsciente colectivo, producto de nuestro entorno social y cultural.
Este inconsciente colectivo está conformado por arquetipos universales que forman parte de la cultura. Según el portal especializado Psicología y Mente, estas figuras arquetípicas se han entendido como correlatos de la psique humana que responden a instintos biológicos. Estos arquetipos no solo permiten autorregular y equilibrar el aparato psíquico, sino que también lo integran y promueven su desarrollo.
Además, los arquetipos se conciben como contenedores y transmisores de la sabiduría común de la Humanidad. Según Jung, esta es la razón por la cual se observan similitudes entre los sueños de personas de distintas culturas o contextos, aun cuando no se conozcan entre sí.
Otras teorías sobre el significado de los sueños
Desde una perspectiva cognitivo-conductual, Feterman menciona que los sueños reflejan aquella información que el cerebro procesa durante el descanso nocturno. “En la noche es donde ocurre la categorización o almacenamiento de los recuerdos que vivimos en el día”, explica.
Al respecto, la psicóloga Elizabeth Caravantes añade que, según la terapia cognitivo-conductual, el ser humano está conformado, en buena parte, por pensamientos e ideas. Por ello, el cerebro distribuye y organiza esos pensamientos mientras dormimos.
“Para generar un almacenamiento óptimo, el cerebro utiliza los sueños como una herramienta para ordenar todos esos pensamientos y distribuirlos”, agrega. Desde esta perspectiva, los sueños no necesariamente están relacionados con los hechos concretos que experimentamos, sino con nuestras ideas, interpretaciones y emociones.
Por otro lado, la psicóloga María José Godoy cita a la corriente psicológica humanista, específicamente basada en la teoría de Fritz Perls, uno de los teóricos que se enfocó en la interpretación de los sueños. Godoy subraya que, según este enfoque, los sueños no codifican mensajes cifrados que deban ser interpretados por terceros, sino que revelan aspectos de nosotros mismos que aún no hemos integrado del todo.
“Los sueños no son un mensaje codificado que necesita ser interpretado por alguien externo, sino una expresión auténtica de partes de nosotros mismos que aún no están integradas. Nos proporcionan una mezcla de nuestro inconsciente y consciente”, destaca la psicóloga.
Además, Godoy resalta que los sueños se manifiestan mediante un lenguaje onírico, rico en metáforas. En ese sentido, es el propio soñante quien debe interpretarlos desde su realidad personal. Cada sueño incluye elementos que permiten revelar aspectos internos susceptibles de ser integrados, trabajados o aceptados.
Diarios de sueños
Una herramienta útil para explorar el mundo onírico es el diario de sueños. Se trata de un registro escrito en el que se anotan las experiencias oníricas recordadas al despertar. Es decir, mediante una libreta o cuaderno personal se pueden registrar todos los detalles del sueño tan pronto se despierta.
Esta práctica permite identificar ciertos patrones recurrentes y ahondar en pensamientos y emociones profundas. También puede emplearse como vehículo de creatividad y autoexploración.
Desde el ámbito de la psicología, llevar un diario de sueños tiene varios beneficios, especialmente si se considera que los sueños pueden revelar aspectos del inconsciente. Anotarlos puede ayudar a hacerlos conscientes y, por tanto, gestionarlos de mejor manera, indican las especialistas consultadas.
Caravantes señala que es habitual recordar los sueños de forma desordenada. Por ello, al escribirlos, es posible generar una “lluvia de ideas” que permite ordenar esos pensamientos y reconocer elementos recurrentes, como ideas, comportamientos o personajes.
“Simplemente nos sirve para conectar mejor con lo que nos está pasando y cómo nos estamos sintiendo”, afirma Caravantes.
Godoy también destaca que otra ventaja de escribir los sueños es obtener mayor claridad sobre su contenido y las emociones que evocan, ya que el inconsciente busca comunicar algo que desea salir a la superficie. Cuantos más sueños se registran o relatan, más fácil resulta recordarlos y entender su propósito.
Según Feterman, el momento ideal para anotar los sueños es justo al despertar, pues es el instante en el que los detalles permanecen más nítidos en la memoria.
¿Cómo trabajar en un diario de sueños?
Para utilizar esta herramienta no se necesita un cuaderno especial. Puede emplearse cualquier libreta, aunque es recomendable usar siempre la misma. A continuación, algunas sugerencias para que el diario de sueños sea funcional:
- Anote antes de dormir. Escriba brevemente lo que vivió durante el día y cómo se sintió. Esto ayuda a identificar el estado emocional previo al sueño.
- Registre los datos al despertar. Incluya la fecha, el lugar donde durmió, la hora en la que se acostó y la hora en que se levantó. Si no lo recuerda con precisión, puede anotar un estimado.
- Evite moverse de inmediato. Al abrir los ojos, manténgase quieto e intente recordar su sueño sin distracciones. Luego anote todos los detalles posibles, incluidas las emociones asociadas. Si no puede escribir, grabe una nota de voz.
- Profundice en el contenido emocional. Reflexione sobre lo que sintió durante el sueño. Recuerde que la interpretación más valiosa es la que usted mismo le otorgue a esa vivencia.
Recomendaciones
Las psicólogas consultadas coinciden en que los sueños no son premoniciones, sino manifestaciones del inconsciente y del consciente. Por ello, aunque algunos sueños puedan parecer pesadillas, es importante explorar su contenido sin prejuicios.
Godoy subraya que, desde la óptica humanista, las pesadillas pueden indicar aspectos inconclusos o no resueltos. Por lo tanto, es necesario abordarlas con compasión y apertura, en lugar de ignorarlas o reprimirlas.
Validar nuestras emociones también es esencial. Si una pesadilla provoca sentimientos negativos, lo adecuado no es suprimirlos, sino aceptarlos y reconocerlos. “Hay que darle sentido y consciencia a lo que la pesadilla quiere decirnos”, explica Godoy.
Feterman complementa que anotar los sueños es una estrategia útil para identificar y trabajar las emociones vividas durante la experiencia onírica. En casos de pesadillas, sugiere repetir frases reconfortantes como “Fue solo un sueño” o “Ya pasó”, con el fin de recobrar la calma.
Caravantes recomienda no dejarse influir por creencias populares ni por fuentes de información poco confiables sobre el significado de los sueños. La mejor interpretación es la que el propio soñante pueda hacer desde su vivencia personal.
Por último, recuerde que esta información tiene un carácter orientativo. Si considera que necesita apoyo adicional, no dude en acudir con un profesional de la salud mental que pueda brindarle el acompañamiento necesario.
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