El dispositivo utiliza células hepáticas sanas de cerdos para realizar el trabajo de un hígado normal sano, explicó el doctor Scott Nyberg, investigador del Laboratorio de Hígado Artificial y Trasplante Hepático de la Clínica Mayo y responsable del desarrollo.
Además, el hígado bioartificial ayuda con la digestión y extrae los desechos y las toxinas del torrente sanguíneo.
Durante el estudio, que se publicó en la Revista de Hepatología, se demostró que este tratamiento reduce la gravedad de la hepatopatía y mejorar la supervivencia en los cerdos.
Los investigadores realizarán estudios clínicos para evaluar si este tipo de hígado puede ser una alternativa menos invasiva y a largo plazo para el trasplante de hígado.
“La insuficiencia hepática aguda cobra la vida de más de 30 por ciento de las personas diagnosticadas con la enfermedad, dijo Nyberg.
“Pese a que el trasplante de hígado ha sido la alternativa a la que se recurre para tratar la insuficiencia hepática aguda, éste conlleva muchos riesgos y no siempre es una opción debido a la disponibilidad de hígados donados”, agregó.
De acuerdo con el investigador, el hígado bioartificial podría permitir a los médicos tratar y prolongar la vida de mayor cantidad de pacientes, de manera más segura y rentable, así como con menos riesgos.