“Tanto ginecólogos como psiquiatras debemos detectar las señales de alarma y realizar a las pacientes las pruebas necesarias para lograr un diagnóstico precoz que permita disminuir consecuencias negativas tanto para la madre como parta el bebé”, explicó la doctora Ariana Serrano Olmedo, especialista en Medicina Materno Fetal en Salud de la Mujer Dexeus.
Durante el simposio también se señaló que existen estudios científicos que demuestran que los beneficios de practicar deporte durante el embarazo van más allá de la forma física.
Está demostrado que patologías como la diabetes gestacional ven reducido su impacto gracias a la práctica de deporte que revierte en una menor necesidad de insulina en aquellas pacientes que realizan actividad física continuada, según el sitio abc.es
Sofía Fournier, obstetra en Salud de la Mujer Dexeus, destacó que “existen muchos mitos sobre el ejercicio y las embarazadas. Durante muchos años se ha dicho que las embarazadas no pueden hacer deporte, pero esto no es así,”.
El ejercicio es muy importante, si bien hay que eliminar deportes de impacto. Existen otros como caminar o la natación que permiten a las embarazadas mantener su forma física, algo que les ayudará no solo durante el embarazo, sino también en el parto.
Antes de comenzar a realizar cualquier actividad física es importante que las embarazadas tengan claras una serie de pautas que les permitirá adecuar este tipo de actividad a su estado actual.
En palabras de Marta Puigdomènech, licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y franquiciada de MAMIfit, “la actividad física debe estar siempre adaptada a la forma física de cada mujer y se deben combinar ejercicios de fuerza con trabajo cardiovascular siempre que se trate de deportes sin impacto, como caminar o la práctica de natación dos o tres veces en semana”.