1. Evitan la soledad
Tener una mascota en el hogar ayuda a que la persona se sienta más segura de sí misma y más protegida, puesto que su compañía estimula el contacto físico y la comunicación. Puede que no hablen, o que nos sigan la conversación, pero se siente que uno no se está solo en casa y que hay compañía.
2. Combaten la depresión
Cuando una persona mantiene un vínculo con una animal, tiene un motivo para levantarse de la cama. Quizá no tenga ganas de hacer nada, pero sabe que debe darle de comer y, en el caso de los perros, sacarlo a pasear. Puede ser que la persona deprimida no hable de sus sentimientos con nadie, pero quizá si lo haga con su mascota.
3. Aumentan felicidad
Los dueños de mascotas, después de compartir juegos o acariciarlas, experimentan un aumento de oxitocina, se estimula la producción de serotonina y la dopamina, al mismo tiempo que el cortisol se disminuye. Todas estas hormonas ayudan a disminuir los niveles de estrés y son un buen antídoto contra la depresión.
4. Reducen el estrés
El equipo de la psiquiatra Sandra Baker de la Universidad Commonwealth de Virginia (EE. UU.) midió las ondas cerebrales de dueños de perros antes y después de pasar un rato con ellos. Sus resultados revelaron que tener una mascota y acariciarla de manera frecuente ayuda a reducir los sentimientos de estrés, ansiedad y depresión.
5. Incrementan el sentido de la responsabilidad
Además de ser un compañero de juegos para los niños y niñas, crecer con una mascota es una oportunidad para enseñarles a ser responsables y a respetar a los animales y a la naturaleza. Los perros, por ejemplo, se convierten en maestros excelentes, fuente inagotable de estímulos que despiertan los sentidos del niño.
6. Mejoran la vida social
Con frecuencia, salir a pasear al perro es la excusa para conocer gente: en los parques se encuentran con desconocidos que se acercan a acariciar a un cachorro o surgen conversaciones sobre anécdotas o el cuidado de sus mascotas. También hay asociaciones de perros y gatos donde se comparten experiencias.
7. Refuerzan la autoestima
Los dueños de mascotas tienen más probabilidad de tener una mayor autoestima, según científicos de las universidades de Miami y Saint Louis. Niños y niñas con alguna dificultad y que leen en voz alta delante de su mascota refuerzan su seguridad y confianza en sí mismos, ya que aquellas no se burlaran de ellos si se equivocan.