Las consecuencias de la pandemia causada por el covid-19, están afectando la salud mental y física de todas las personas. Los adultos mayores (personas de 65 años o más) son especialmente vulnerables. Muchos hijos, hijas o cuidadores, con el afán de protegerlos, detuvieron abruptamente una rutina establecida que tenían sus papás, mamás u otro adulto mayor a su cargo.
Antes de considerar que es depresión debe analizar, si los cambios son debidos a que la señora modificó sus hábitos: salir a hacer compras, visitar la iglesia, reunirse con su grupo de amigos y familiares.
Le puede interesar
- Es importante observar el adulto mayor presenta cambios muy notorios en su peso (perder o aumentar varias libras en un período corto de tiempo), ha dejado de dormir, duerme menos o duerme todo el día. Observar los cambios en su carácter: en la actualidad cambió fuertemente su forma de ser, es lo opuesto a lo que había sido antes de la pandemia. Observe con mucha atención cómo está la concentración y atención del adulto mayor. Los cambios cognitivos son una señal a la que las personas no les prestan atención y pueden ser un signo de un cuadro depresivo.
- ¿Se siente muy triste por el encierro, extraña mucho a sus amigos, siente algún dolor que le moleste mucho? Las anteriores preguntas puede hacerlas de forma directa. A veces no conversamos lo suficiente con los adultos mayores y esa falta de atención, puede manifestarse en enojo y tristeza.
- SI los cambios persisten consulte al médico geriatra (especialista en adultos mayores), quien evaluará y hará las derivaciones necesarias a otros especialistas, tal como un médico psiquiatra, un neurólogo, etc.
Envíenos sus preguntas relacionadas a temas de familia a buenavida@prensalibre.com.gt. Especialistas del Departamento de Psicología de la Universidad Landívar responderán sus dudas.
Encuentre más información sobre estos temas en https://landivarencasa.url.edu.gt