Seis años después de su diagnóstico, Nancy Van Der Stracten, de 75 años, nacida en Bélgica, pero con residencia en Turquía, descubrió los beneficios del boxeo, sin contacto, mientras investigaba la enfermedad de Parkinson. Desde entonces, ha estado perfeccionando sus golpes con tres sesiones de entrenamiento a la semana.
“No detiene -el boxeo- al Parkinson porque esta es una enfermedad degenerativa que nunca se detiene, pero puedes frenarlo ”, dijo Van Der Stracten en un gimnasio en la provincia mediterránea de Antalya, donde ha vivido durante 15 años.
El boxeo sin contacto no implica recibir golpes, por lo que evita el riesgo de traumatismo craneoencefálico.
Conocida cariñosamente por los lugareños como “tía Naciye”, cuenta que cuando entró por primera vez en el cuadrilátero de boxeo, la gente la miraba con la boca abierta, ya que no estaban acostumbrados a ver mujeres de su edad practicando ese deporte.
“La gente me vio con sorpresa cuando llegué el gimnasio, pero los turcos son gente de buen corazón y me permitieron entrenar”, comenta la mujer.
El Parkinson una enfermedad progresiva que afecta a millones de personas en todo el mundo produciéndoles temblores y rigidez, así como problemas para caminar y hablar. Aunque hay poca investigación al respecto, el ejercicio intenso se ha asociado con la mejora de la vida de los pacientes.
“Los estudios han demostrado que el boxeo sin contacto es bueno para el cerebro, por lo que es bueno para la enfermedad de Parkinson”, explica Geysu Karlikaya, neurólogo del Hospital Medicana en Estambul.
Van Der Stracten, quien es diseñadora de muebles y pintora, dijo que ha sido más fácil hacer las tareas del hogar desde que comenzó a boxear.
“Mi médico me dijo un día que tengo prohibido dejar de entrenar. Me dice que continúe, continúe y continúe. Y ese es mi consejo para todos. Salgan a hacer deporte, algo que disfruten”, concluye la mujer.