La investigación, dirigida por el médico Hong Chen, de la Sanidad Pública de Ontario (Canadá), sugiere que partículas ultrafinas, el ruido, el óxido de nitrógeno y el desgaste de los neumáticos pueden influir en el desarrollo del mal.
De acuerdo con el análisis, se diagnosticaron 243 mil 611 casos de demencia durante esos años, pero se observó que el riesgo fue mayor entre los que vivían cerca de calles siempre congestionadas.
Los expertos observaron que los casos de demencia fueron un 7 por ciento más altos entre los que vivían a 50 metros de calles con tráfico, un 4 por ciento más altos entre los que residían entre 50 y 100 metros de estas carreteras y un 2 por ciento de los que estaba entre 101 y 200 metros.
No obstante, los investigadores solo observaron dónde vivían las personas con demencia, por lo que falta hacer más estudios sobre esta enfermedad.
Según los expertos, se calcula que unos 50 millones de personas en todo el mundo padecen esta afección que disminuye las funciones del cerebro y cuyas causas aún se desconocen.