Para demostrarlo, los investigadores analizaron 42 estudios con datos de 1 mil 843 participantes de más de 14 países, que incluían personas con diabetes tipo 2, obesidad, fibromialgia, enfermedades del corazón y párkinson.
Quienes se habían unido a grupos para salir a pasear experimentaron reducciones significativas en su presión arterial, grasa corporal, índice de masa corporal (IMC), frecuencia cardiaca en reposo y una disminución en su colesterol.
“Las personas que caminan en grupos tienen una actitud más positiva hacia la actividad física, una experiencia compartida de bienestar y dicen que se sienten menos aislados”, explicó Sarah Hanson, líder del estudio.