Los perros callejeros pueden estar marcados por malas experiencias y transmitir parásitos. Por ello, las asociaciones protectoras de animales recomiendan mantener cierta distancia de estos animales en caso de duda.
Si bien muchos animales son muy amigables y abiertos con las personas, también los hay desconfiados. Los perros asustados pueden intentar defenderse a sí mismos, a sus cachorros, su territorio o su comida.
Sin embargo, las personas que tienen miedo a los perros no suelen tener de qué preocuparse. Mientras haya distancia y los animales no se sientan angustiados, amenazados o en peligro, se comportarán de forma amistosa.
Pero quien huya despavorido, grite o agite los brazos enviará señales equívocas. “Mantenga la calma y retírese lentamente de la situación”, aconsejan los expertos.
Mantener la distancia también tiene sentido por otras razones, ya que los animales vagabundos suelen padecer, por ejemplo, pulgas, garrapatas, otros parásitos o incluso rabia.
Los expertos recomiendan a quienes quieran ayudar a los animales que respalden a una asociación protectora de animales local.