Bailar tiene comprobados beneficios. “El solo hecho de escuchar música que levanta el ánimo ya es ganancia, porque casi que de manera automática el cuerpo por sí solo se mueve e inmediatamente el ánimo cambia. Mientras eso sucede, se estimulan y fortalecen las extremidades una vez que esta práctica sea constante”, opina Marielos Mejía, instructora de aeróbicos.
Otra ventaja de bailar como parte de una rutina de ejercicios es que lo pueden hacer las personas de cualquier edad.
En esta página se incluyen algunos beneficios del baile.
Músculos fortalecidos
Con la práctica moderada, continua y disciplinada del baile se aumenta la resistencia física. Cualquier ritmo potencia la flexibilidad, agilidad y coordinación, pero la salsa, la bachata y la punta ayudan a fortalecer y tonificar las piernas. El flamenco ayuda a mejorar la postura y la coordinación motriz. También fortalece los muslos, glúteos y brazos.
Cerebro ejercitado
Quien practica ejercicios con frecuencia y específicamente acompañados de música, también ejercita su cerebro. Esto se hace evidente con una mejor memoria y mayor capacidad de concentración, lo cual va de la mano con menos probabilidades de que se desarrolle demencia o enfermedades degenerativas como el alzhéimer.
Mejor estado de ánimo
El baile hace que el organismo libere endorfinas —hormonas de placer—. “Una persona que a menudo esté liberando estas tendrá mejores herramientas para sobrellevar ese cúmulo de tensión”, dice Marielos Mejía, instructora personal de aeróbicos. Por ende, el estado de ánimo se verá beneficiado, añade. Esta práctica también incrementa la calidad del sueño.
Peso ideal
Cuando el ritmo que se baila es rápido y se ejecutan movimientos fuertes y firmes, se queman más calorías y como consecuencia, el cuerpo se mantiene en forma, siempre y cuando se tenga una dieta balanceada.
A la persona que no le gusta bailar, pero sí correr o caminar, se le sugiere que practique esta actividad acompañada de música, pues esta como tal también le relajará.
Huesos fuertes
La densidad ósea, que tiende a disminuir en las mujeres en la etapa de climaterio o menopausia, se fortalece con la práctica del baile. Las articulaciones también resultan beneficiadas, ya que mientras más movimiento —no de impacto— se produce estas se lubrican más, lo cual reduce el desgaste de los cartílagos y como consecuencia hay menos probabilidad de desarrollar artritis, o bien, a quien ya la tiene, puede servirle de terapia.
Por un buen corazón
Como cualquier otro ejercicio aeróbico, el baile contribuye a proteger la salud cardiovascular porque disminuye la presión arterial y, como consecuencia, mejora la circulación. Para lograr esos beneficios hay que practicar a diario unos 30 minutos, tres veces por semana. Conforme se adquiere experiencia, este tiempo se puede aumentar.