Según un estudio realizado por el referido sitio, el desorden no es una consecuencia derivada de la dejadez o falta de tiempo, sino que alberga algunas razones emocionales.
Existe una relación directa entre el estado de ánimo de una persona y el desorden en su casa, y según se vayan acumulando las cosas, ese son las emociones que refleja, según el sitio abc.es:
1. Desorden nuevo: Es el desorden de cosas que se han usado recientemente y no se han devuelto a su sitio (ropa, juguetes, zapatos), lo que significa que la persona no está enfocada en lo que realmente se debe hacer y tratar de realizar demasiadas cosas a la vez. Organizar de forma inmediata este tipo de desorden ayuda a centrarse y a ser efectivo en la vida diaria.
2. Desorden antiguo: Objetos que se acumulan por desuso desde hace tiempo y se encuentran amontonados en el garaje, armarios, papeles y revistas o ropa que ya no se usa. Se trata de emociones pasadas que tienen mucha fuerza en el presente.
Para evitar el desorden en casa y que este repercuta en la vida diaria, clintu.es propone cinco consejos prácticos:
1. Deshacerse de los objetos más grandes en desuso.
2. Recoger todas las revistas, catálogos o periódicos en una bolsa o similar.
3. Sacar del armario 10 prendas que no se hayan usado en el último año.
4.Despejar las mesas (escritorio, de la cocina, del comedor)
5.Devolver todo lo que se haya pedido prestado y ya no se use.