Hay personas en nuestro país que creen que el organismo de los animales funciona igual que el de los humanos, y piensan que la medicina que les ayudó a ellas a tratar cierta enfermedad, será igual de efectiva para sus mascotas, y que no necesitan ir a consulta con el veterinario, indica el médico veterinario Janio Johnston, fundador de Vista Vet.
“A la clínica han llegado pacientes a los que los dueños les han dado medicamentos de humanos, en su mayoría. He atendido casos de perros a los que les han inyectado insulina sin siquiera ser diabéticos”, refiere el veterinario Emerson López.
Johnston explica que los fármacos con los que los dueños con mayor frecuencia automedican a sus mascotas son los antiinflamatorios no esteroideos y antibióticos. Menciona, además, que en lugares como en Cobán se ha dejado de recetar amoxicilina a mascotas, pues las bacterias se hicieron resistentes a esta por la manera irresponsable en la que los dueños la utilizaron para tratar afecciones en los animales.
Quienes automedican a sus mascotas piensan que es para tratar cierta enfermedad, según los síntomas manifestados, pero resulta que se trata de otra afección, causándole perjuicio al animal.
Por último y también importante, es verificar que el veterinario sea colegiado activo, pues hay personas que usurpan esta profesión. A continuación, se detallan los aspectos que hay que conocer sobre este tema.
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Medicamentos más dañinos
Entre los fármacos que comúnmente se les da a animales, sin receta, está el diclofenaco y acetaminofén. Sin embargo, hay algunos que pueden llegar a ser letales, como la aspirina, la cual, si se le da al gato, puede llegar a causarle la muerte, pues su organismo es incapaz de sintetizar el ácido acetilsalicílico. El diclofenaco es altamente tóxico en perros, pues les produce vómitos de sangre, y el dimenhidrinato —para tratar náuseas— les afecta el sistema nervioso, al causarles convulsion
Tampoco de humanos
La fisiología de los animales no es igual al del ser humano. Por ejemplo, no es lo mismo darle un medicamento a una persona adulta que pesa unas 150 libras, que a un perro, de 40. De la misma forma en que las personas piden recomendación de medicinas a los dependientes de farmacias, hay quienes lo hacen en los lugares donde venden medicamentos para mascotas, lo cual es contraproducente, pues solo el veterinario en la consulta puede recetarlas.
Riesgos severos para la salud
La intoxicación medicamentosa en animales, a corto plazo, puede llegar a producir salivación excesiva o problemas de comportamiento; y, a largo plazo, insuficiencia renal o hepática o estreñimiento, cuando han sido sobredosificados, por ejemplo, con analgésicos. Ante estos síntomas, es urgente llevarlo al veterinario e indicarle qué fármaco se le dio. Según la condición del animal y el medicamento administrado sin receta, puede llegar también a causarle la muerte.
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Utilizar, según la especie
La ivermectina —antiparasitario— para perros no es la misma que para los gatos, en los cuales es tóxica, por lo que se les debe administrar este medicamento específicamente para su especie. Otro ejemplo es el antiinflamatorio carprofeno, que se usa en perros, pero que es tóxico en gatos. Así mismo, las dosis de fármacos en general son diferentes para gatos y perros. De igual forma, las personas no deben utilizar fármacos que se recetaron en animales para tratar sus afecciones.
Peligros en la dosificación
Si el dueño le da al animal una dosis más baja de la que fue prescrita, el medicamento no tendrá la misma eficacia o sus efectos serán nulos. Si se sobredosifica a la mascota, por ejemplo, cuando el dueño decide darle dos pastillas contra el dolor en lugar de una, como fue prescrita, se le puede causar daños hepáticos o renales o úlcera gástrica. Hay que destacar que los medicamentos se administran mediante una fórmula de mg/kg, que se basa en el peso del perro o gato.
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Cuidado con los antibióticos
Al usar antibióticos de forma indiscriminada, existe el riesgo de que las bacterias, contra las cuales se fabrican, adquieran resistencia a ellos. Además, hay dueños que los administran a mascotas para tratar una enfermedad viral, para lo cual resultan inefectivos. También, suelen usarlos para combatir bacterias para las cuales no fueron diseñados. Tomar en cuenta que hay antibióticos para bacterias grampositivas y gramnegativas, lo cual solo el veterinario puede determinar. La sobredosis de antibióticos elimina la microbiota intestinal, lo cual le causa diarreas al animal.