El TEA no es una enfermedad sino una condición de vida caracterizada por un grupo de trastornos neurológicos que afecta la comunicación e interacción. También manifiestan conductas repetitivas y estereotipadas. Como es un espectro, hay muchas variaciones, explica Fabiola López, del Instituto Neurológico de Guatemala.
Además, se les dificulta adaptarse a normas sociales y demostrar pensamiento flexible, indica Luisa Fernanda Carrillo, del programa de Fundación Pediátrica Guatemalteca.
Aún no ha establecido el origen de esta condición, pero puede ser causada por susceptibilidad genética combinada con factores ambientales.
A dónde ir
En Guatemala hay centros que atienden a niños con TEA, que les proporcionan herramientas para potencializar las habilidades en comunicación, sensoriales, cognitivas. Estos son algunos.