Sin embargo, la mayor característica de esta planta yace en sus pequeñas flores de tonalidades lila y azuladas. La especie pertenece a todo un género de plantas conocido como Lavándula, de las familias lamiáceas.
En Guatemala puede encontrarse el género ya que su naturaleza suele pertenecer a climas cálidos y secos. A pesar de su particular forma, el arbusto no se considera como una planta silvestre. Cabe mencionar que sus orígenes son africanos y también puede encontrarse en otras latitudes como varias partes de Europa.
La doctora Nereida Marroquín, presidenta de la Asociación de Fitoterapia y Productos Naturales, comenta que las primeras especies de lavanda en el país provenían de Francia y España.
Gracias a la supervivencia que tienen en climas “moderadamente secos” y templados, la planta ha logrado adaptarse a territorios como el altiplano donde destacan varios proyectos finqueros donde se produce.
Jardines de Provenza, ubicado en San Mateo Milpas Altas (Sacatepéquez) o Lavanda Guatemala, en San Antonio Palopó (Atitlán), son dos de esos lugares que han funcionado como destinos turísticos para locales y extranjeros.
Cómo es la planta de lavanda
Según explica Marroquín, quien además es química farmacéutica, los largos tallos de lavanda suelen adquirir tonalidades marrones, verdes y grisáceas. La floración es de punta larga con brotes frondosos y con una corteza que puede pelarse a nivel longitudinal.
Por otro lado, las hojas son agrupaciones con brotes frondosos que a nivel de la flor tienen un peciolo corto con brotes florales. Sus flores se mantienen agrupadas y adquieren una forma espiga.
“Acompañadas de estas flores podemos apreciar brácteas que parecen ser hojas modificadas que tienen una forma vistosa la cual ayuda a que se atraigan polinizadores. Las brácteas se asimilan a flores verdaderas porque tienen un color diferente y es una manera de adaptación para el desarrollo de la flor”, explica Nereida.
La lavanda permite atraer varios de insectos como abejas y mariposas. Marroquín explica que esta adaptación se logra a través de las brácteas, ya que los insectos que se orientan hacia la flor por su color y olor.
Sobre la pigmentación de las flores Marroquín explica que se debe a los metabolitos secundarios y una pigmentación lograda por ciertos flavonoides y carotenoides que tienen resonancia con la luz y que terminan proporcionando los colores de la lavanda.
Beneficios de la lavanda en las personas
De acuerdo con Marroquín, los efectos de la lavanda en las personas pueden medirse a nivel de sistema nervioso central.
“Los estudios han dicho que tiene un gran beneficio para el tratamiento de ansiedad, así como permita relajar y ayudar al sueño, dependiendo de la dosis que se aplique”, subraya la especialista.
Dichas posibilidades han llevado a que se utilice la lavanda de forma tradicional para el tratamiento del insomnio.
Nerida Marroquín agrega que la planta también cuenta con efectos antioxidantes, antibacterianos y antiinflamatorios.
El médico y cirujano Ricardo Estrada, asegura que varias plantas como la lavanda integran una droga vegetal que puede utilizarse para fines medicinales. En el caso de la mencionada, puede utilizarse su aceite esencial el cual tiene tres propiedades principales: la espasmolítica, la sedante y la ansiolítica.
La capacidad espasmolítica podría actuar al nivel del músculo liso del intestino. La actividad sedante promueve un efecto de relajación donde se inhibe el estrés.
Por último, el doctor explica que capacidad ansiolítica es lograda a partir del efecto sobre las ondas beta, lo cual ayudará a inducir un estado de relajación que mejore la capacidad de concentración.
Según apunta el especialista, la lavanda permite estos beneficios dado su conjunto de activos que implican acetato de linalilo, limoneno, α-terpineol, ácido rosmarínico.
En cuanto a la forma de activar estos efectos, puede considerarse, el doctor Ricardo sugiere consumir esencia de lavanda en su forma de aceite esencial, en extracto seco o en cápsulas. Las dosis más convenientes deben basarse en las prescripciones indicadas de los productos con esencia de lavanda.
De igual manera, también se puede consumir a manera de infusión de lavanda. Esto se logra luego de agregar en agua hirviendo, varias de las flores. “Cualquier persona puede tomarla hasta tres veces al día. Sin embargo, no hay estudios que indiquen seguridad en época de embarazo, ni lactancia ni en niños menores de 12 años”, agrega el doctor.
Uso ornamental y experimental
Al ser una planta bastante atractiva, las personas suelen utilizarla de forma ornamental en sus hogares, jardines, e incluso en eventos especiales. Opciones como arreglos florales también suelen ser comunes actualmente dadas las tonalidades de la planta.
Nereida Marroquín explica que, en la actualidad, parte del comercio de esta planta se vincula con el turismo natural que se fomenta en campos de cultivo donde la gente puede conocer el proceso de plantación, así como también pueden relajarse y estimular la vista.
La flor de lavanda también se ha implementado con fines culinarios. Algunos chefs lo han utilizado para dar ciertos sabores en carnes, pollo, pescado. Adicionalmente, también se ha experimentado con su sabor en bebidas como limonadas o mojitos.
Cómo se cultiva la planta de lavanda
Otra de las características de la lavanda se encuentra en su resistencia y duración, ya que puede llegar a vivir hasta 10 años con los cuidados pertinentes en relación con la humedad, el Sol y la riqueza del suelo que debe procurar porosidad y fertilidad.
De acuerdo con Julio Chajón, especialista en plantaciones y encargado de jardinería del vivero Botanik, la plantación de lavanda no implica tantas complicaciones. De hecho, las semillas de esta especie brotan en medida que el arbusto crece.
El experto en jardinería también explica que estas semillas pueden llegar a germinar bastante rápido. Incluso, a dos meses de haber sido plantadas, empiezan a alcanzar la mitad del crecimiento de una planta adulta.
Por otro lado, una vez crecieron y se desarrollaron los tallos, las flores empiezan a brotar cerca de tres meses después. Esto sucede casi siempre, pero lo rápido que nazcan dependerá de los cuidados que le den las personas.
“La lavanda es una planta de pleno sol, por eso se recomienda mucho plantarla acá en el país. El clima ayuda bastante y puede ser en cualquier momento, pero también se debe tener cuidado del exceso de sol o de lluvia”, apunta Chajón quien además enfatiza que mucha exposición a la luz podría provocar que se seque la planta, o bien, que aparezcan ácaros en ella.
El lugar ideal para recibir luz puede ser en un patio o en un espacio donde reciba luz directa.
Por otro lado, frente al exceso de agua se debe conocer que esto provoca plagas como la de mildiu, que consiste en un hongo. En estas ocasiones hay que procurar fungicidas.
En cuanto al sembrado, es recomendable plantarla en tierra que contenga arena y broza. Esta misma tierra permite que se hagan hasta dos plantaciones en ella.
Es importante que mensualmente o cada 45 días se le aplique nutrientes como fertilizante Complejo triple 15, especifica Julio.
El riego debe procurarse tres veces a la semana. Es importante que la tierra quede muy empapada, pero de excederse la cantidad de veces a la semana, e incluso en época de lluvia, se debe tener cuidado para evitar el desarrollo de hongos.
Por otro lado, el tamaño de la planta dependerá del lugar donde se siembre. Si se trata de una maceta de 35 centímetros de profundidad, podría llegar a alcanzar entre 50 o 60 centímetros a lo largo y ancho. Si el fondo es más grande, como en jardín, la planta puede llegar a alcanzar hasta los dos metros.
Chajón también explica que la poda no requiere de mucho cuidado, ya que en medida que se seque, la planta irá revitalizándose. Las personas pueden cortar los tallos con flores cuando gusten.