Yucely Bouyssou, pedagoga y directora del Colegio Manitas Creativas, expresa que algunos padres se les ha facilitado estar con sus hijos durante esta experiencia, mientras para otros ha representado un reto en todo sentido y esperan que la dinámica presencial se active nuevamente.
“Es necesario recordar que el éxito de la educación incluye tres responsabilidades, no solo las de alumno sino el acompañamiento de los padres y el trabajo de los docentes y estos roles se han retomado en esta nueva experiencia del confinamiento en la que todos se esfuerzan”, agrega Bouyssou.
La Universidad de Valencia publicó algunos avances de una investigación que están realizando en donde hablan del confinamiento, el teletrabajo y la dinámica familiar. El estudio pretende demostrar las alteraciones que el confinamiento produce en la vida cotidiana de la población, en particular analizan la administración de los tiempos en casa.
Los resultados muestran que el seguimiento escolar de los hijos e hijas en edad educativa se desarrolla mayoritariamente por las madres, hecho que se ha convertido en un elemento de ansiedad y estrés añadido al hecho de teletrabajar. Cristina Benlloch, una de las investigadoras comentó que es habitual que las madres trabajen durante la madrugada, se duerman más tarde o se levanten antes que los demás.
Solo en algunas parejas hay una mayor disposición por parte de los hombres a hacer tareas que no solían realizar antes, como poner la lavadora, cocinar, hacer las compras o compartir horas de juego con los niños, se explica entre los resultados provisionales.
Lo cierto es que es indispensable empezar a prepararse para un regreso progresivo a las actividades, aunque los expertos aseguran que durante algún tiempo nada será igual al mundo que conocíamos antes y con frecuencia se tendrán ajustes a estos nuevos hábitos.
La Organización Mundial de la Salud, OMS, habla que la estrategia de transición para salir del confinamiento requiere un enfoque escalonado y es ahí donde cada país tiene medidas para que todo abra progresivamente, según sus propias experiencias.
La salida en manera ordenada y eficiente se trabajará por cuatro fases según el American Enterprise Institute, que integra a un grupo de expertos que investiga el gobierno, la política, la economía y el bienestar social.
En Guatemala ya comenzó la reapertura con los colores del semáforo. Sin embargo, las escuelas y centros educativos en general permanecen cerrados y serán de los últimos en abrir. Las clases continuarán siendo en línea.
Al salir de casa
Como se mencionó antes cada lugar tendrá su propia dinámica y condiciones de vuelta a las rutinas. Podrían llegar a tenerse procesos combinados, algunos adultos seguirán en teletrabajo, otros tendrán un horario combinando esta posibilidad y días presenciales, mientras otros enfrentarán distintos horarios para movilizarse, entre otras posibilidades.
Claudia Noriega, licenciada en educación y directora de la Editorial Santillana para Centroamérica Norte ha trabajado de cerca con el cambio de la plataforma para los docentes, así como apoyo para las familias con diversos materiales. “El cambio ha sido para todo el sistema y para apoyar a los niños es importante que durante esta época se tenga una rutina y horarios definidos, así como ser constante en ellos”, explica.
Lo anterior, no solo se relaciona con las responsabilidades de estudios, sino también para que dentro del día el niño pueda relajarse, jugar, descansar, tener ejercicio físico, comer e incluso establecer actividades para estar en familia.
Esto permitirá que, aunque nos adultos no estén tan cerca durante los cursos en línea o al momento de las tareas, los estudiantes sigan respondiendo a sus atribuciones. Además, es posible acompañarlos por momentos por vía virtual o alguna llamada telefónica, así como al estar en contacto con los catedráticos.
Noriega insiste que es una etapa en la que también se requiere de más paciencia con los niños para evitar la frustración. “Un niño tiene que estar expuesto a situaciones que también le generen éxito y alcanzar actividades sencillas y motivarlos para que cada vez sean más independientes, sin querer hacérselo todo”, agrega Noriega.
Luis Alonso González, director general para Centroamérica Norte de Santillana expresa que la pandemia también ha puesto en evidencia necesidades del sistema educativo, retos de cómo seguir integrando las plataformas digitales a todo nivel, porque, así como algunas instituciones han tenido la facilidad de responder para otras ha sido difícil por falta de equipo, conectividad y otros elementos.
Alonso también explica que se tienen puntos a favor de esta experiencia cuando los padres se involucran más y se vuelven conscientes en comprender la dinámica del sistema educativo y en reconocer el valor de los docentes.
Además, la pandemia lleva a hacer una reflexión de qué contenidos son importantes de enseñar para no saturarlos y “muestra algo de lo que ya se ha hablado, pero que hoy se hace necesario más que nunca y es enseñar a los niños de habilidades que son esenciales como la responsabilidad, el autocontrol, la empatía, la curiosidad y la creatividad, entre otras”, concluye Alonso.
Prepararse para la separación
Existen algunos puntos a negociar tanto en el trabajo como en casa para asegurar una dinámica saludable de familia y las rutinas con niños y adolescentes cuando los padres están de vuelta en el trabajo.
Unicef recomienda a las empresas evaluar las actuales políticas del lugar y comprobar si ayudan a las familias. Así ofrecer soluciones cuando se pueda de modalidades de trabajo flexibles que permitan la libertad de decidir cuándo y dónde llevar a cabo sus responsabilidades laborales.
Algunas de las sugerencias son el teletrabajo, comprimir la semana laboral o garantizar licencias prolongadas protegidas para que los trabajadores puedan cuidar a familiares enfermos, ancianos o con discapacidad.
Para los padres que salen de casa también se consideran otras recomendaciones:
- Mantener las rutinas es esencial y ajustar nuevas propuestas a los cambios de horarios. Esto ayudará a los niños y adolescentes a llevar un ritmo durante del día tanto de trabajo como de juego y esparcimiento, tecnología o para comunicarse con sus amigos.
- No todos los padres estarán en el hogar para supervisar a sus hijos, así que la estructura anterior es vital. El ideal es que se ubiquen primero las actividades que no se deben postergar como las tareas escolares y todos los demás quehaceres. Para algunas familias es más conveniente que estas actividades se realicen al comienzo del día, otras prefieren que sea más tarde. “Sugiero a los padres que no pueden supervisar a sus hijos durante el día que analicen con las personas que los cuidan qué estructuras podrían ser apropiadas”, dice Isa Damour, experta en psicología de la adolescencia, autora de éxitos de librería, en un artículo publicado por Unicef.
- Con el uso de Internet asegúrese de mantener programas recientes de software y de antivirus. Utilice las herramientas de control parental. Involucre a sus hijos en acuerdos en cuanto al uso de la tecnología.
- Al estar juntos en casa sigan trabajando en actividades y convivencias para fortalecer la unión.
- Unicef recomienda que, aunque en los países todavía no se considere reabrir las escuelas, es fundamental que trabaje una planificación detallada para contribuir a que los alumnos, los profesores y el resto del personal se sientan seguros a su regreso, y las comunidades estén tranquilas cuando envíen a sus estudiantes de nuevo a las aulas.