Entre los diferentes tipos de tos se pueden mencionar: la tos seca o improductiva y la tos productiva, con expectoración de sangre o flema, según los Manuales MSD. La tos seca se caracteriza por un cosquilleo en la garganta que no produce flema ni moco y que suele provocarse por la irritación de la garganta.
También existe la tos aguda, la cual comienza de manera repentina y a menudo se debe a un resfriado, gripe o infección sinusal y suele desaparecer después de las tres semanas; la tos subaguda, que dura de tres a ocho semanas; y la tos crónica que dura más de ocho semanas. En caso de que la tos dure más de cuatro semanas, es importante consultar a un médico.
Las causas más comunes de la tos son alergias que involucran la nariz y los senos paranasales, el asma, el resfriado común y gripe, infecciones pulmonares como neumonía o bronquitis aguda, sinusitis, enfermedad por reflujo gastroesofágico, detalla el portal Medline Plus. Otras causas también son el cáncer de pulmón y el consumo de cigarrillo.
Remedios caseros para aliviar la tos
No todos los casos de tos necesitan una valoración médica inmediata. En caso de que tenga síntomas de alarma como dificultad para respirar, tos con sangre, pérdida de peso, fiebre de más de una semana y que la tos dure más de tres semanas, sí es recomendable que visite a un especialista.
“Una tos aguda sin signos de alarma puede esperar unos días para ver si la tos cesa o se alivia, sobre todo si se asocia a congestión nasal y dolor de garganta, lo que sugiere que la causa podría ser una infección de las vías respiratorias altas”, se lee en los Manuales MSD.
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La tos se puede tratar con varios medicamentos, pero también con remedios caseros fáciles de preparar.
Té con miel
Tomar té de limón o de hierbas, o una limonada tibia con miel ayuda a aliviar el dolor de garganta y el cosquilleo que muchas veces provoca la tos. También puede optar por una taza de agua caliente con dos cucharadas de miel. Lo ideal es consumirlo dos veces al día.
No es recomendable que niños menores de un año lo consuman.
Gárgaras de agua con sal
En medio vaso de agua tibia mezcle una cucharada de sal y haga gárgaras dos veces al día. Las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias ayudarán a disminuir la tos seca, pero también la flema y la mucosa que se forma en la garganta.
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Tomar líquidos
Una de las recomendaciones más importantes ante un cuadro de resfriado o gripe es mantenerse hidratado, por lo que también es vital cuando se tiene tos. Tomar agua constantemente evitará el cosquilleo e irritación de la garganta.
Lo ideal es que los líquidos sean calientes y en horarios constantes, para evitar la deshidratación de la garganta. Consumir líquidos puede ser desde tomar sopas, caldos, té, hasta zumos de frutas calientes.
Jengibre
El jengibre tiene propiedades antiinflamatorias, por lo que es de ayuda a relajar las membranas de las vías respiratorias y alivia la tos seca. Para consumirlo, prepare un té de esta planta: coloque una taza de agua a hervir y añada tres rebanadas pequeñas o un trozo que abarque la punta de una cucharadita. Puede añadirle zumo de limón o miel para potenciar sus beneficios.
Vapor de agua
Utilice un vaporizador o tome una ducha de vapor para incrementar la humedad en el aire y así aliviar la garganta seca. También puede ser de beneficio cuando se tiene tos con flemas. Después de la ducha se recomienda que tome un vaso con agua, para evitar la deshidratación.
Puede optar también por hacer inhalaciones de vapor. En una olla coloque agua a hervir y añádale aceites esenciales o hierbas, como eucalipto o remero, que ayudarán a descongestionar las vías respiratorias. Cuando esté en ebullición, apague el fuego e inclínese hacia la olla. Cubra su cabeza con una toalla, así el vapor no se escapará y podrá inhalarlo por más tiempo.