Existen tres tipos de remolacha: la azucarera, es de color blanco, su raíz es carnosa y se caracteriza por contener mucha azúcar. La forrajera, que es utilizada como alimento del ganado y la más común, la remolacha roja. Esta última es la que más propiedades nutricionales aporta.
De acuerdo con Gabriela Aguilar, nutricionista, la remolacha es una hortaliza baja en grasas. Entre sus propiedades se encuentra ser fuente de fibra, vitaminas del grupo, vitamina A y C. También contiene carotenoides y minerales como el calcio, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc y cobre. Una de sus principales características, y por la que es recomendada por los especialistas en nutrición, es por ser rica en hierro, nitratos y flavonoides.
Beneficios de la remolacha
Más allá de las propiedades de esta hortaliza, es importante abordar qué beneficios ofrece puntualmente al organismo.
Anticancerígena: Uno de los flavonoides que contiene la remolacha es la betanina, el pigmento rojo que le da su característico color, un potente agente anticancerígeno. Por ello, consumir esta hortaliza inhibe la aparición o el crecimiento de tumores cancerígenos.
Controla la presión arterial: La ingestión de zumo de remolacha reduce la presión arterial gracias a que aumenta la concentración en la sangre de óxido nítrico que dilata los vasos sanguíneos.
Propiedades contra el asma: quienes sufren esta enfermedad es recomendable que lleven una dieta rica en vitamina C, la cual se encuentra en la remolacha. Para un mejor efecto es ideal consumirla cruda, puede ser en ensalada o en jugo. Recuerde siempre consultar a su médico.
Aporta bienestar a la piel: gracias a sus altos niveles de ácido fólico y vitamina B9, brinda bienestar a las uñas, piel y cabello, a la vez que genera efectos rejuvenecedores.
Previene el estreñimiento: debido a la cantidad de fibra que posee, previene problemas de estreñimiento. Además, posee un efecto prebiótico, lo que ayuda a mejorar la flora intestinal.
Ayuda al buen funcionamiento del hígado: la remolacha es un alimento rico en antioxidantes, lo cual ayuda a que el hígado pueda desintoxicarse, depurarse y mantenerse sano. Por ello, es ideal en dietas para personas con hígado graso, cirrosis o hepatitis.
Aumenta la energía: Es rica en hidratos de carbono, por lo que es un alimento energético, con calorías fácilmente asimilables. Por eso también es una gran aliada en las dietas de adelgazamiento.
Combate la inflamación: Su aporte de betaína protege las células y órganos de los radicales libres, por lo que combate la inflamación y previene enfermedades crónicas.
Cómo consumirla
Existen diversidad de formas de incluir la remolacha en su alimentación. El chef Alejandro Juárez comparte algunas recetas para degustar de este alimento.
Jugo de remolacha y arándanos
Ingredientes:
- 1 vaso de agua
- 1 remolacha mediana
- 3 puños de arándanos
- Hielo al gusto
Procedimiento:
Lave los ingredientes y córtelos en trozos pequeños. Luego, licúelos hasta lograr una textura homogénea. Sírvalo en un vaso, sin colar, y agregue el hielo.
Crema de remolacha
Ingredientes:
- 3 remolachas medianas
- 1 manzana
- ½ cebolla
- Aceite oliva
- Zumo de un limón
- Una pizca de sal
- ½ litro de agua
Preparación:
Si considera que su licuadora no podrá batir las remolachas, lo aconsejable es darles un hervor en una olla. Lo ideal es no pelarlas, para que conserven su aroma y propiedades.
Luego, coloque todos los ingredientes en la licuadora y bata hasta tener una textura homogénea. La cantidad de agua dependerá de qué tan espesa la desee.
Ensalada de remolacha, arúgula y atún
Ingredientes
- 1 lata de atún en agua
- 1 remolacha cocida
- Queso de cabra al gusto
- 2 puños de arúgula
- Aceite de oliva
Procedimiento
La remolacha cocida córtela en cuadros pequeños. Luego, en el plato, coloque como base la arúgula y esparza todo el atún. Después, agregue el queso hasta arriba. Añada el aceite de oliva para dar más sabor.
Su conservación
Al elegir la remolacha en el mercado, opte por los manojos con hojas y tallos intactos, que cada remolacha sea de tamaño similar para que se cocinen uniformemente.
Para conservarlas de mejor manera, guárdelas en la refrigeradora envueltas en una bolsa plástica. No se recomienda congelarla porque se reblandece.