A continuación, algunas medidas de higiene a tener en cuenta para evitar la proliferación de las bacterias en la cocina:
– Lavarse bien las manos: quien manipula alimentos debería lavarse bien las manos antes, durante al menos 20 a 30 segundos y con jabón. Secar bien luego.
– Mantener limpias superficies y utensilios: todos los utensilios que entran en contacto con alimentos crudos deben ser limpiados con detergente tras su uso y ser secados. Lo mismo rige para todas las superficies que se tocan con las manos durante la preparación de alimentos.
– Idealmente, hay que usar tablas y utensilios distintos para cortar carne y verduras o para alimentos crudos y cocidos.
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– Las tablas van al lavaplatos: las tablas para picar que son de plástico pueden ir al lavavajillas a una temperatura de más de 60 grados o bien lavarlos con agua caliente. Por eso son incluso la mejor opción para manipular carne cruda. Si las tablas tienen cortes profundos, pueden almacenar gérmenes en ellos. Cuando es así, conviene reemplazarlas.
– Lavar los limpiadores: otro lugar en el que se acumulan bacterias son las toallas de cocina, limpiadores y esponjas. Por eso hay que cambiarlos regularmente y, en el caso de los limpiadores, lavarlos regularmente a 60 grados .
– No olvidar el contenedor de residuos y la refrigeradora: el cubo de basura debe ser limpiado al menos una vez a la semana con agua tibia y detergente. Lo ideal es limpiar la refrigeradora una vez al mes.
