LECTURA RECOMENDADA
El tema es tan relevante que en el 2017, los científicos Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young recibieron el Premio Nobel de Medicina por demostrar cómo las células tienen un propio reloj interno que ayuda a sincronizar el ciclo de sueño, temperatura corporal, apetito, digestión, metabolización de la grasa, fluctuaciones hormonales, ingesta de alimentos y procesos de desintoxicación.
Este ciclo se encuentra en humanos, animales, plantas y microbios, y el desequilibrio del mismo genera grandes problemas. La obesidad, depresión e incluso el cáncer están asociados con estos desbalances, explica Rosa Mendoza, nutricionista de Juve Clinic.
Por lo anterior, para quienes no cumplimos con horarios naturales de productividad, comida o descanso se nos vuelve imperativo el hacer cambios drásticos que nos eviten serias consecuencias. Para conocer un poco más, cada órgano del cuerpo está asociado a ser más potente en ciertas horas del día.
El horario de los pulmones, por ejemplo, ideal para respirar mejor, es entre las 3:00 y 5:00 de la mañana. Ejercicios como los que se realizan en la meditación resultan más efectivos en este momento.
En la mañana, a las 7:00 aproximadamente, se tiene una buena digestión; mientras que a las 10:00 horas, sucede el estado de máxima alerta.
Entre 13:00 y 15:00 horas, el órgano principal es el intestino delgado y es el tiempo de la digestión. Recientemente la Universidad de Alabama indicó en una investigación que hacer la última comida fuerte antes de las 15:00 horas reduce el apetito nocturno y es un aporte para seguir investigando sobre otros beneficios de comer en horarios específicos.
La hora ideal para ir a dormir es a las 21:00 horas. El reloj principal del cuerpo recibe información sobre la luz por medio de los nervios ópticos y le avisa al cerebro cuando anochece, entonces este produce más melatonina para motivar al buen descanso.
En países como Estados Unidos donde existen cambios de horarios por la entrada del invierno o la primavera se ha comprobado que cuando se duerme una hora menos, apenas una semana después del cambio, aumentan los problemas cardiacos en un 25%. Al cambiar el ciclo, ese porcentaje disminuye en igual proporción.
Escuche al cuerpo, sus sensaciones y necesidades para encontrar aquellos momentos en que se siente mejor frente a ciertas actividades. Probablemente necesite educarlo nuevamente para establecer rutinas más sanas.
El plan
Si está consciente que no está caminando con su reloj interno puede lograrlo con perseverancia y organización. Aquí le damos algunas propuestas que los expertos ponen a su disposición y que le ayudarán cada día a terminar con una sonrisa.
El primer paso para una rutina productiva es pensar desde que se despierta en lo que quiere lograr durante las próximas horas. Esto le ayudará a centrar sus propios objetivos y acabar con las limitantes rutinas mañaneras de levantarse sin sentido, ver las notificaciones del teléfono o lo peor, dar rienda suelta a los pensamientos negativos.
Esto no significa que tenga 20 mil asuntos encima en los primeros minutos. La recomendación es tener tres metas concretas por día que se puedan desarrollar con objetivos específicos.
Susette Solórzano, experta en productividad personal comenta que las estrategias son básicas. Sin duda, un horario en una agenda es significativo, pero no se trata de llenar el día con cientos de citas y compromisos que podrían acabar en frustración.
La base es tener un plan de acción a la vista, ya sea en el celular, la computadora o físicamente, el cual funciona como un mapa para llegar a la meta final. Con frecuencia necesitará hacer una revisión de los avances y evaluar cómo mejorar, agrega Mendoza.
El camino a una vida integral es posible. Ponga su pensamiento o meta a la vista, fortalezca su voluntad y conviértala en acciones concretas.
Otro ritmo
La revista Nature, en una investigación japonesa publicada en 2014 también expresa que los ritmos circadianos varían en cada persona y aunque los factores ambientales sean similares, el ADN (el gen PER-3 o genes del reloj biológico) podría intervenir en que una persona se sienta con más motivación por la mañana o por la noche para realizar sus actividades.
El trabajo de los órganos
Leticia Rodríguez, doctora en medicina biológica de Clínica Hunab-ku nos habla sobre los horarios relacionados con el reloj biológico. Aprenda a reconocerlos y trabajar en ellos.
- 1:00 a 3:00 Hígado. Es importante descansar en este momento que trabaja este órgano tan importante.
- 3:00 a 5:00 Pulmones. Ideal para ejercicios de respiración.
- 5:00 a 7:00 Intestino grueso. Se recomienda empezar el ciclo de hidratación.
- 7:00 a 9:00 Estómago. Una mejor absorción de vitaminas y minerales.
- 9:00 a 11:00 Bazo y páncreas. Ideal para la concentración en el trabajo y para el ejercicio.
- 11:00 a 13:00 El corazón está asociado en este tiempo. Ideal para compartir ideas y charlas.
- 13:00 a 15:00 Intestino delgado. Importante para caminar un poco mientras el cuerpo absorbe nutrientes.
- 15:00 a 17:00 Trabaja la vejiga. Al estilo inglés, un té podría ser ideal para este horario.
- 17:00 a 19:00 Es el momento de los riñones. Aproveche para estudiar y ejercitarse desde las 16:00 horas.
- 19:00 a 21:00 Pericardio. Al estar relacionado con el corazón es un horario apropiado para las relaciones sentimentales y familiares.
- 21:00 a 23:00 Triple Calentador (oxigenación, circulación, digestión y asimilación energética). Se recomienda la quietud.
- 23:00 a 01:00 horas Vesícula biliar. Ideal para dormir y descansar para ayudar a los procesos de limpieza internos.