Las isoflavonas podrían suponer una opción real al tratamiento farmacológico en la lucha contra el daño cerebral relacionado con la obesidad, según comunicado del Centro.
Impacto
La obesidad puede causar lesiones en el cerebro al influir en la regeneración neuronal o neurogénesis. Esta investigación demuestra que la administración de isoflavonas restaura los niveles de neurogénesis (nacimiento de neuronas o producción de células del sistema nervioso central) en el hipocampo (área relacionada con la regulación de la memoria, la cognición y el control emocional) que la obesidad había deteriorado.
Es factible que ese efecto beneficioso sobre la neurogénesis podría asociarse a la mejora de deterioros emocionales y cognitivos descritos en pacientes obesos, apuntan los investigadores.
El trabajo fue probado en roedores a los que se les indujo sobrepeso dietéticamente. Tras la inducción de obesidad se trató a los animales con daidezeína (uno de los principales tipos de isoflavona) durante 13 días. Los roedores alimentados con la dieta alta en grasas sufrieron alteraciones del hipocampo y el tratamiento con daidzeína logró la reducción de la apoptosis (muerte celular) y gliosis (proliferación de astrocitos y microglia en regiones lesionadas del sistema nervioso central) en esa área del cerebro, a la vez que aumentó la proliferación de células.
Efesalud