Las dolencias del último grupo se presentan a partir de los 60 años y su incidencia aumenta en quienes padecen síndrome metabólico —diabetes, hipertensión y padecimientos cardiacos—.
“La principal recomendación es acudir con un oftalmólogo al menos una vez al año y no acostumbrarse o vivir con molestias visuales porque pueden ser señales de alerta de una dolencia más grave”, agregó Yee Melgar.
Como parte del Día Mundial de la Visión, que se celebra el segundo jueves de octubre de cada año, en Visualiza, zona 9, se efectuarán chequeos médicos gratuitos y operaciones de cataratas sin costo, según el diagnóstico. La cita es el 13 de octubre, a partir de las 6 horas.
La más común
Las cataratas, que es la opacidad parcial o total del cristalino —situado atrás del iris—, es una de las enfermedades más comunes en las personas mayores de 60 años, aunque pueden aparecer en adultos jóvenes y en niños, en casos muy particulares. Dependiendo del estado de esta dolencia, los síntomas pueden ser: visión borrosa o doble, sensibilidad al resplandor de la luz y dificultad para ver de noche. La sustitución del cristalino, mediante una intervención quirúrgica, es el tratamiento adecuado.
Presión en el ojo
Elojo tiene un líquido llamado humor acuoso el cual, si no se drena bien, puede causar problemas en el campo visual, pues este apacha el nervio óptico. A esto se le conoce como glaucoma”, explicó Nicolás Yee Melgar. La presión intraocular nada tiene que ver con la del cuerpo, por lo que este mal no se relaciona con hipertensión arterial. Uno de los principales peligros es que el glaucoma causa pocos síntomas, por lo que cuando el paciente busca ayuda, el estado de la enfermedad es avanzado y casi irreversible.
Deterioro
La mácula es la parte de la retina que más trabaja al momento de recibir la luz y mandar esas señales al cerebro. “Conforme una persona envejece, los depósitos de desechos se acumulan dentro de la retina, y esto causa degeneración macular asociada a la edad”, comentó Yee Melgar. Sus principales síntomas son visión “torcida”, es decir, mala calidad visual. “Es normal que se presente a partir de entre los 60 y 70 años”, agregó el oftalmólogo. Su tratamiento consiste en fármacos que mejoran la agudeza visual.
Diabetes
Cuando hay altos niveles de azúcar en el organismo, los vasos sanguíneos en la retina sangran sin que el paciente lo note, pues muchos de estos son microscópicos. Esta condición se conoce como retinopatía diabética y afecta a la mayoría de diabéticos. Su principal señal de alerta es la mala calidad visual; sin embargo, en ocasiones es una enfermedad asintomática, por lo que se sugiere que todos los pacientes con diabetes reciban tratamiento integral que involucre a oftalmólogo, nutricionista y médico especializado.
Consejos
- Acudir con un experto en cuanto surjan las primeras molestias en los ojos, como resequedad, dolor y dificultad para leer o enfocar.
- Es importante llevar una dieta balanceada y una vida activa, pues así se reduce el riesgo de padecer síndrome metabólico, el cual está vinculado con enfermedades que producen discapacidad visual.
- Utilizar diariamente gafas de sol recomendadas por un oftalmólogo, a fin de evitar que los rayos ultravioleta dañen los tejidos oculares.
- Evitar la exposición al humo del tabaco, ya que es un factor de riesgo para padecer cataratas.