Se espera que el propietario del vehículo que causa el percance se haga responsable y cubra los gastos. Sin embargo, esto no siempre se logra mediante el diálogo.
Contar con un seguro ayuda a solucionar el problema y evitar situaciones incómodas. Se recomienda detenerse, no discutir y no retirarse del lugar del accidente. No se debe firmar ningún documento donde se asumen los daños.
Es indispensable llevar siempre consigo licencia de conducir vigente, documentos legales del vehículo y copia de la póliza de seguro al día, para que la aseguradora pueda atender la urgencia.