Salud y Familia

Terrarios eternos: Qué son, cómo se hacen y cuáles son sus beneficios psicológicos

Estos pequeños “planetas” o invernaderos son fáciles de cuidar y pueden armarse de varias formas con elementos naturales de distintos ecosistemas.

Terrarios eternos: Qué son, cómo se hacen y cuáles son sus beneficios psicológicos

Los terrarios eternos se asemejan a pequeños bosques encapsulados y que logran crecer naturalmente por el ciclo del agua. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Una publicación de la plataforma ScienceDirect del 2020 explicaba cómo, en medio de una vida aislada, la exposición visual y física de las personas frente a las plantas podría relacionarse con el incremento de comportamientos positivos y sentimientos placenteros, a la vez que reduce sentimientos negativos como la “ira, el miedo y el estrés”.

Estos aportes pueden comprenderse desde el planteamiento teórico que engloba la “biofilia”, un concepto que explica que los seres humanos necesitamos un contacto continuo con la naturaleza para asegurarnos longevidad y más salud.

De acuerdo con los autores de la publicación The Biophilia Hypothesis, los humanos hemos evolucionado junto con la naturaleza y somos parte de ella. En ese sentido, la biofilia podría comprenderse como “la afiliación innata de los seres humanos otros organismos vivos”; según establecen los autores de la publicación mencionada.

Ante la necesidad intrínseca de acercarnos a la naturaleza podríamos hablar sobre las creaciones que, con nuestras manos, pueden fomentarse desde los espacios cotidianos que habitamos. Entre esas propuestas vinculadas a lo natural podríamos hablar de los llamados terrarios eternos.

Se trata de recipientes de vidrio (que también puede ser reciclado) donde se desarrolla un ecosistema, como si fuese un pequeño bosque. De hecho, es su tamaño el que distingue estas creaciones, ya que no suelen ser tan grandes, a pesar de incluir troncos o rocas.

Giovanny Vargas, tecnólogo ambiental e impulsor del proyecto GiovAquart, explica que un terrario eterno –también llamado jardín eterno por otras personas– es un “mini planeta” donde prima el ciclo del agua, ya que este permite que el ecosistema se mantenga vivo.

Dentro de los terrarios eternos suelen incluirse diferentes especies de plantas que coexisten sobre un mismo sustrato y que, gracias a la humedad, así como la exposición a la luz constante, procura el crecimiento y la regeneración de la flora contenida.

Terrarios eternos: Qué son, cómo se hacen y cuáles son sus beneficios psicológicos
Para la elaboración de estos pequeños bosques se pueden utilizar recipientes de vidrio de cualquier tamaño y forma. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Esta formación natural podría explicarse también a partir del ciclo del agua, compuesto de cuatro fases básicas: evaporación (el agua en forma vapor sube a la atmósfera), condensación (el vapor de agua en la atmósfera se concentra hasta formar nubes o neblina), precipitación (una vez condensada, el agua desciende en forma de gotas) e infiltración (el agua que ha caído se cuela en las superficies).

Los pequeños bosques que generan los terrarios o jardines eternos son una oportunidad para desarrollar, desde cualquier espacio interior, una consciencia ecológica, así como una oportunidad para conectar de manera intra e interpersonal.

Desde pequeños nos han quitado la conexión con la naturaleza, y los terrarios son una forma fácil para llevarla dentro de las casas. Con material reciclado, iluminación y plantas es posible crear estos pequeños planetas”, comparte Giovanny Vargas.

Cómo crear un terrario eterno

El tecnólogo ambiental entrevistado, quien ha impulsado por más de cuatro años la elaboración de terrarios eternos, así como de acuaterrarios (que tienen forma de pequeños pantanos contenidos en recipientes de vidrio), señala que una gran característica de esta propuesta natural tiene que ver con la facilidad para adquirir los elementos, así como conjugarlos y darles mantenimiento.

De acuerdo con Giovanny Vargas, para crear el terrario eterno se requieren los siguientes elementos que se distinguen por sus funcionalidades en el pequeño bosque:

  • Recipiente de vidrio: Puede ser de cualquier tamaño, pero es importante que sea transparente para que entre la mayor cantidad de iluminación. Se recomienda que sea de vidrio por la solidez y fuerza del material. 
  • Cerámica en polvo: Los minerales de esta composición permitirán que el musgo y las plantas logren compactarse y alimentarse. 
  • Piedra volcánica: Su funcionalidad está pensada para que la humedad de la tierra sea drenada de forma más sencilla. 
  • Arena de río: Este material será utilizado para dar una capa de sostén a los materiales incluidos. 
  • Abono de lombricultura: Sirve como fertilizante para las plantas agregadas. 
  • Tierra negra: Por su lado, este componente procura mantener un equilibrio orgánico con todos los elementos. 
  • Piedras al gusto: Se recomienda que la mayoría de estas sean porosas ya que mejoran la purificación del aire, enriquece las superficies con nutrientes, así como aporta al drenaje de agua.
  • Plantas: Musgos, ficus, tréboles, pequeñas plantas que crecen en el cemento, o especies de origen tropical suelen adherirse mejor a los terrarios eternos. Se recomienda que las plantas sean pequeñas o juveniles, para que puedan desarrollarse en el recipiente.
  • Adicional: Es importante contar con una membrana de plástico (como una bolsa) o una tapa que pueda colocarse sobre el recipiente para así detonar el ciclo de agua. Aparte, se necesitarán pinzas o herramientas para manipular las plantas, piedras y tierra.
Terrarios eternos: Qué son, cómo se hacen y cuáles son sus beneficios psicológicos
Debido a la sencillez que implica, cualquier persona puede involucrarse en la elaboración de un terrario eterno. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Para formar los terrarios eternos deben seguirse los siguientes pasos, según recomienda Giovanny Vargas:

  1. Dentro del recipiente se deben colocar la cerámica, la arena de río, el abono y la tierra.
  2. Posteriormente deben colocarse las piedras.
  3. Una vez establecida la base dentro del terrario se colocan las raíces, plantas y algunas piedras para decorar al gusto.
  4. Luego de fijar el diseño dentro del recipiente es necesario tamizar con bastante agua rociada el pequeño bosque. Esto procurará el inicio del ciclo del agua. Para que se le pueda dar continuidad, es necesario colocar la membrana de plástico encima. De este modo no habrá forma en que la humedad se escape.
  5. En cuanto al mantenimiento, lo único necesario, según apunta Vargas, es situar el terrario en un lugar donde reciba bastante luz natural, y de forma directa. En ocasiones también se sugiere colocar una lámpara LED encima del terrario para procurar la iluminación.

Aportes psicológicos y espirituales

Según apunta Giovanny Vargas, elaborar estos pequeños bosques eternos lleva a un compartir con uno mismo y a desintoxicar el estrés, así como la rigidez cotidiana.

“He visto personas que luego de trabajar los terrarios se involucran más, se vuelven más tranquilas y sonrientes. Empiezan a compartir cosas, a explorar su curiosidad”, comparte Vargas, quien agrega que la elaboración de estas propuestas es sencilla, por lo que personas de cualquier edad pueden involucrarse.

Terrarios eternos: Qué son, cómo se hacen y cuáles son sus beneficios psicológicos
Los terrarios eternos nos pueden enseñar sobre la coexistencia, así como detonan nuevas perspectivas sobre el cuidado ecológico. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

Para la doctora Dina Elías, directora del Departamento de Psicología de la Universidad del Valle de Guatemala (UVG), sumergirse en la creación de los terrarios eternos propone una respuesta a los tiempos desgastantes que nos dan forma.

“Somos una sociedad sobre-trabajada que está perdiendo las oportunidades del tiempo libre. Estamos en condiciones donde el estrés no solo afecta a la mente, sino al cuerpo. Por eso se vuelven más importantes espacios de recreación y ocio que procuren bienestar”, apunta la doctora Elías.

Ante un modo generalizado de vida laboral y académica que se expone a la tecnología por mucho tiempo, así como al transporte, el encontrar un vínculo con la naturaleza es cada vez más importante.

La encargada del Departamento de Psicología de la UVG explica que, a distintas escalas, el contacto con la naturaleza procura un incremento en la capacidad de atención, así como en la resolución de problemas y favorece la creación de neuronas.

Por otro lado, esta experiencia biofílica nos podría situar en un plano más allá de lo mundano. “Los humanos somos parte de la naturaleza y, por ende, nos lleva a pensar en una conexión con la vida. Creo que es importante evaluarlo como un aporte espiritual. La naturaleza nos permite entender un sentido de trascendencia”, comparte Elías.

Una de las principales distinciones de los terrarios o jardines eternos tiene que ver con la variedad de especies coexistiendo dentro de un mismo espacio. En paralelo, esto amplía conceptos como la interdependencia y el compartir.

“Nos podría ayudar a dimensionar cómo estamos conectados con los demás, y nos da la capacidad de vernos más humanos y humildes. Hay estudios que dicen que nuestra evolución también se ha basado en la capacidad de hacer una comuna. Conectar y empatizar nos hace seres más humanos”, asegura la doctora en Psicología.

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