Asfixia significa etimológicamente falta de respiración o falta de aire. Clínicamente es un síndrome que se caracteriza por la suspensión o grave disminución del intercambio gaseoso a nivel de la placenta o de los pulmones que afecta todos los órganos y sistemas del pequeño en diverso grado según su intensidad y duración.
Las causas suelen ser enfermedades que presenta la madre: hipertensión arterial, diabetes, cardiopatías, hipertiroidismo, desnutrición, infecciones vaginales, toxoplasmosis, hepatitis y rubiola, entre otras que provocan disminución del aporte de oxígeno.
También ocurre por anomalías en el canal del parto o padecimientos congénitos, explica el doctor Mario Lobos, director de gineco-obstetricia del Instituto de Seguridad Social, IGSS, Pamplona.
Clasificación
Existen dos tipos de sufrimiento fetal: crónico (durante el embarazo) y agudo (en el trabajo de parto). Aproximadamente el 20% ocurre antes del inicio del trabajo de parto, 70% durante y el 10% restante en el período neonatal, señala la Ginecóloga Gloria Cospín de Hernández, presidenta de la junta directiva de la Asociación Guatemalteca de Educación Sexual, AGES.
Durante el embarazo
Todas las mujeres notan alguna molestia durante el embarazo. No suele revestir ninguna gravedad y por lo general desaparece tras el parto. Sin embargo, en ocasiones pueden surgir complicaciones más graves que requieren intervención médica. Por ello, la mujer debe comunicar a su ginecólogo de inmediato cualquier síntoma inusual.
Hay varias causas que provocan la asfixia del pequeño durante la gestación: cuando no hay un buen desarrollo de la placenta, al presentarse un defecto anatómico, por ejemplo, la malformación o insuficiencia de los vasos sanguíneos provoca un flujo inadecuado de madre a hijo, lo que da como resultado a un niño de bajo peso.
Debido a ésto es la insistencia del obstetra en medir y pensar a la madre durante el período prenatal, para hacer un mejor diagnóstico, agrega Cospín.
A través de la placenta el pequeño recibe su alimento, las proteínas pasan por el líquido amniótico, pero si la madre carece de esos nutrientes se presentará una desnutrición intrauterina, lo que en el futuro reflejará que el bebé tenga problemas de aprendizaje y conducta.
Asimismo, cuando existe una insuficiencia placentaria de hormonas, existe el riesgo de un aborto espontáneo.
Durante el parto
El sufrimiento fetal agudo surge cuando la cabeza del pequeño diametralmente es más grande que el espacio que tiene la madre en el canal del parto; el médico encuentra que el niño no baja y tiene problemas cardiacos por lo que se hace necesario una cesárea. También puede ocurrir porque la matriz no se contrae o dilata, debido a algún trastorno químico.
Cuidados
Para prevenir la asfixia del control prenatal se debe escuchar la frecuencia cardiaca fetal, si ésta disminuye drásticamente por debajo de 100 latidos por minuto, ya hay signos de asfixia, entonces se deben tomar medidas de intervención para corregir el problema o resolver el embarazo, agrega el doctor Lobos.
Recomendaciones
Mantenga un adecuado control prenatal, éste le ayudará a detectar factores de riesgo que pueda presentar.
Acuda de inmediato al especialista cuando existan contracciones y sabe que tiene factores de riesgo.
Siga las instrucciones de los médicos; dieta y ejercicios.
