“Creemos que nuestro objetivo debería ser una cadena de suministro de circuito cerrado, donde los productos se fabriquen usando solo recursos renovables o materiales reciclados”, sugiere.
La compañía asegura en el documento que se planteó el “desafío de que un día no dependamos para nada de la explotación minera”, aunque no da una fecha concreta para lograr este objetivo.
Los dispositivos móviles, en la mira
Todos los aparatos que fabrica la compañía, como el iPhone o el iPad, requieren grandes cantidades de aluminio, cobre, oro, plata, estaño, cobalto y tungsteno, entre otros. Esa “cadena de suministro de circuito cerrado” no exigiría extraer más recursos naturales, consideran.
Apple recordó que sus clientes pueden entregarle sus dispositivos viejos y que trabaja en “nuevas técnicas de reciclaje”, como su robot Liam, que desmenuza los iPhone 6 para recuperar materiales.
“Es un objetivo ambicioso, que requerirá muchos años de colaboración entre varios equipos de Apple, nuestros proveedores y expertos en reciclaje, pero el trabajo ya comenzó”.
El anuncio de la firma fue elogiado por Greenpeace como “un gran paso” para el sector tecnológico, aunque señalando algunos matices.
“Aunque pasar a 100% de materiales reciclados es esencial para reducir la huella del sector, también es fundamental que Apple y las demás empresas tecnológicas conciban productos que duren, sean fáciles de reparar y reciclables al final de su vida”, afirmó Gary Cook, un experto tecnológico de la ONG, citado en un comunicado.
“El compromiso de Apple es ambicioso”, continuó, “y muestra la necesidad de un mayor sentimiento de urgencia en todo el sector (tecnológico) para reducir el consumo de recursos y los desechos electrónicos que tienen un impacto importante en el medio ambiente y la salud humana.