Bajo el nombre de ‘Mach 3’, la aeronave volaría a unos 3,700 kilómetros por hora y alcanzaría una altura de 60,000 pies, por lo que podría ir de Londres a Nueva York en 90 minutos. Este avión tendría una capacidad de 9 a 19 personas, y el diseño de la cabina podrá personalizarse de acuerdo a las necesidades de cada cliente, incluidos los arreglos de los asientos Business o First Class.
Lo anterior, porque este nuevo avión estaría disponible para ser utilizado como parte de la flota comercial de cualquier línea aérea comercial o por propietarios que tengan su aeronave privada.
El diseño de este avión supersónico también tiene como objetivo ayudar a liderar el camino hacia el uso de combustibles de aviación sostenibles de última generación, lo cual podría servir como una especie de catalizador para que el resto de la industria de la aviación los comience a utilizar.
El hecho de la asociación con Rolls-Royce se debió a que esta compañía se ha especializado en desarrollar soluciones limpias, seguras y competitivas para las necesidades energéticas del planeta. La firma británica tiene un largo historial de entrega de propulsión Mach, la cual ha impulsado el único avión comercial con certificación civil (Concorde) capaz de realizar vuelos supersónicos, hasta ahora.
Lo mejor de todo: este avión supersónico no requerirá de una infraestructura aeroportuaria exclusiva, sino que utilizará las mismas terminales aéreas ya existentes, así como el mismo espacio aéreo internacional alrededor del mundo.
* En alianza con Forbes México, artículo de Forbes Staff.