Cozmo es pequeño —su tamaño no supera el de una baraja de naipes—, y es igual de entrañable que Wall-E: se conduce por todos lados, interactúa con su entorno y responde con emotividad ante todo tipo de situaciones.
Es un juguete, pero un juguete que seguramente atraerá también a adultos y a geeks.
Cómo funciona
Para su desarrollo, el equipo de Anki tuvo que repetir 45 veces a Cozmo, hasta que logró su cometido: conseguir un robot cuya “imperfección” resultara atractiva.
Según publicó Engadget, Cozmo tiene una personalidad muy peculiar, gracias a una combinación de inteligencia artificial, tecnología de visión por computadora y un “motor” de emociones, con el cual se gana la simpatía de los humanos.
Cozmo es curioso y muy expresivo, y aprende, poco a poco, a reconocer personas. Por ejemplo, si se coloca en una mesa y se acerca al borde, se detiene, observa y regresa.
Ante los desconocidos reacciona con cautela, y también juega con diferentes cajas, a apilarlas. Si uno le gana en el juego, se enoja; con el tiempo aprende a jugar mejor y si gana, se emociona.
El robot, que depende de un móvil con iOS o Android para su procesamiento, cuesta US$180 y estará disponible a nivel mundial en octubre.