El bosón de Higgs, difícil de alcanzar debido a su inestabilidad, explica por qué las partículas elementales tienen masa y otras no, revelando cómo estas últimas interactúan con las fuerzas electromagnéticas para formar la materia en el universo.
Dos equipos internacionales de físicos desvelaron su existencia el 4 de julio, después de los experimentos en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el acelerador de partículas más potente del mundo, en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (Cern), cerca de Ginebra.
Además del bosón de Higgs, Science identificó otros nueve desarrollos científicos de 2012 que merecen ser incluidos en su última clasificación anual:
– Investigadores japoneses transformaron células madre embrionarias de ratón en ovocitos viables que pudieron ser fecundados en laboratorio y se desarrollaron para dar ratones entre madres portadoras, una técnica que les devuelve la esperanza a las mujeres infértiles.
– La secuenciación completa del genoma humano de Denisovan, hecha a partir del fragmento de un hueso de un dedo gracias a una nueva técnica.
– El complejo sistema de aterrizaje de la sonda estadounidense Curiosity, que demostró con su llegada a Marte en agosto que la NASA podría depositar con gran precisión cargas pesadas sobre suelo marciano, una técnica que se podrá utilizar para futuras misiones tripuladas.
– El láser de rayos X, mil millones de veces más potente que la tradicional fuente de luz de sincrotrón, permitió revelar la estructura de las proteínas que eran inaccesibles para los rayos X convencionales.
– La ingeniería de precisión del genoma humano que permite modificar o desactivar genes, una técnica de determinación genética eficaz y más barata que podría señalar el papel específico de los genes y sus mutaciones.
– La confirmación de la existencia de los fermiones de Majorana, partículas elementales que, entre otras propiedades, actúan como su propia antimateria y se presentan bajo la forma de cuasi-partículas. Estas podrían ser utilizadas para almacenar y procesar un mayor número de datos informáticos.
– El proyecto ENCODE que, después de diez años de investigación, demostró que el 80% del genoma humano está activo, lo que debería ayudar a la comprensión de cómo los genes se activan y desactivan, revelando algunos de los factores genéticos de riesgo para las enfermedades.
– Una interfaz cerebro-máquina que mostró que pacientes con parálisis podían mover un brazo mecánico por la sola actividad mental y hacer movimientos complejos, una tecnología experimental muy prometedora para los discapacitados.
– El descubrimiento por parte de investigadores chinos del último parámetro de un modelo de física que describe cómo las partículas llamadas neutrinos se modifican a la velocidad de la luz, lo que podría ayudar en el futuro a explicar por qué el universo contiene tanta materia y tan poca antimateria.