La idea, según los expertos, es fortalecer la visión funcional que tienen los pequeños en actividades cotidianas como cruzar un paso de cebra, usar un teléfono celular o encontrar un libro en una librera.
El juego, que lleva por nombre Eyelander, integra el trabajo de exámenes de deficiencia visual y fórmulas para crear un ambiente más atractivo que van más allá de las pruebas típicas de formas en blanco y negro.
El juego tiene doce niveles en donde los niños tendrán que enfrentar nuevos retos como localizar objetos en movimiento, mover a personajes por la pantalla, entre otros.
Video que muestra cómo funciona el Eyelander. (Video Prensa Libre: YOUTUBE)
Los médicos comprobarán el beneficio de este videojuego en un grupo de personas con edades entre los 8 a 25 años.