Tecnología

Innovación en Guatemala: mentes brillantes desarrollan proyectos y emprendimientos de impacto

Ocho proyectos fueron seleccionados en el Premio Nacional de Innovación 2021. Detrás de ellos existen historias de impacto y equipos que a diario dan vida al cambio a través de la tecnología.

Ocho proyectos han creado proyectos que rompen esquemas. 
 (Foto Prensa Libre: 
 Adrienne Andersen/Pexels)

Ocho proyectos han creado proyectos que rompen esquemas. (Foto Prensa Libre: Adrienne Andersen/Pexels)

El Foro económico mundial ha dado a conocer que el 65% de los niños de hoy trabajará en profesiones que no existen o que apenas empiezan a conocerse.  Esto ejemplifica que el futuro marca cambios en el mundo laboral y lo veremos en infinidad de contextos.

Sin duda, estos proyectos ganadores del Premio Nacional de la Innovación también van encaminados en marcar una diferencia y algunos de ellos han hecho que aparezcan novedades en puestos de trabajo.  Lo cierto es que el futuro marca un punto de creatividad que abre distintos campos para las generaciones presentes y futuras.

El premio a la innovación es organizado por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología, Senacyt.  Este año se recibieron 74 propuestas y a continuación encontraremos las elegidas por los aportes que representan.

Atreverse a crear

En los recientes premios Fundegua fue ganadora en dos categorías, en innovación para la salud con ALMA y la innovación en educación con Enciéndete.

La historia de Fundegua se basa en el atreverse. Su cofundadora, Gabriela Asturias, a los 18 años en 2013 y siendo estudiante de la Universidad de Duke junto a Michelle Pieters, crearon esta fundación con asesoría y acompañamiento, la cual ha apoyado a la creación de proyectos dedicados a Guatemala. El primer proyecto fue dedicada a la desnutrición crónica y actualmente están creciendo.

Rudy Herrera, del proyecto Alma, comenta que esto surgió desde que empezó a extender la pandemia por el mundo y un grupo de personas vieron el tema de covid-19 una oportunidad para ayudar a la sociedad guatemalteca. Se querían tener respuestas al momento que la enfermedad llegara a Guatemala, así como de los avances que se tuvieran agrega.

Desde la virtualidad y mediante el apoyo económico de iniciativas internacionales, los jóvenes accionaron junto a antropólogos, médicos e ingenieros para crear el Asistente de Logística Médica Automatizada (Alma), un servicio informativo que, a través de un chat y un centro de llamadas, brinda datos de cómo afecta y puede complicarse el covid-19.

Este año trabajaron conglomerando información acerca de los lugares donde se pueden obtener las dosis. Así nació el portal Vacunasgt.com. En el sitio web, las personas pueden rastrear lugares y horarios para vacunarse contra el covid-19. En este año han tenido cerca de dos millones de consultas. Esto integra además un crecimiento en el que se desea llegar a atender otras enfermedades y estar en distintos idiomas mayas.

“Se busco automatizar estas respuestas y las respuestas de las personas”, agrega Herrera. Alma ha tenido otros premios como el reto de innovación abierta por parte de Senacyt, un reconocimiento por el Banco Interamericano de Desarrollo y Asturias en 2020 estuvo entre innovadores menores de 35 años en América Latina por MIT Technology Review. También se han otros reconocimientos.

Se buscan otras ampliaciones a futuro como el trabajar otras enfermedades. Se quiere instalar a mediano plazo un centro de llamadas a nivel nacional y en diferentes idiomas mayas. Se desea llegar a cinco millones de personas.

Fundegua integra a un grupo interdisciplinario de personas que han logrado desarrollar proyectos a nivel de educación y salud. En esta fotografía integrantes de Enciéndete. (Foto Prensa LIbre: cortesía Fundegua)

Por la niñez

Enciéndete busca que los niños alcancen su potencial para cambiar su comunidad. Esto se hace a través de llevar conceptos básicos de Steam, es decir que integre ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas. Se ha creado una metodología de design thinking (diseña pensando) que les permite avanzar a su propio ritmo, poner en práctica lo que aprenden y aplicarlo a los problemas de su vida real.

Asturias recibió un curso similar en la Universidad de Duke con la doctora Nimmi Ramanujam, en el mismo se buscaba que cualquier persona podían aprender a hacer ciencia. Esto le impulsó a la guatemalteca a llevarlo a su país, el curso ya había tenido adaptaciones en India y Kenia por Ramanujam.

“Este aprendizaje lleva a los niños a identificar necesidades reales, desde sus comunidades, su familia, en la escuela…y crear soluciones prácticas. Se escucha teórico, pero ellos lograron soluciones reales”, agrega Asturias.

Se implementó en 2017 en San Andrés Sematabaj, en Sololá junto a la Fundación Paiz. Se organizó con un grupo de niñas. El primer curso se enfocó en la luz y el alumbrado de la calle era malo, se dificultaba regresar a casa, en las casas a veces solo había una bombilla, o la letrina y baño estaba fuera de la casa y estaba oscuro.

“A mí me enamora Enciéndete cuando veo la esperanza en los ojos de las niñas, que con sus trajes indígenas sueñan con ser arquitectas, sosteniendo filtros, soldadoras, viendo reinventar su mundo y creyendo en el futuro”. Ximena Lainfiesta, directora creativa de Fundegua

Las niñas sentían que esta realidad les afectaba, así que lograron adquirir todos los conocimientos para hacer circuitos y crearon una linterna en diferentes formas y modalidades incluso para llevarlas en la noche y tenía integrado un silbato para avisar si algo sucedía en su trayecto, entre diversas ideas.

“Estas actividades empodera a las niñas y les lleva a tener ese sentimiento de yo puedo crear”, agrega Asturias.
También otro grupo trabajó en el agua potable. Identificaron situaciones que ponían en riesgo su salud cuando el agua estaba contaminada. Aprendieron a hacer pruebas para verificar el agua y presentar soluciones para limpiar su agua, entre ellas, encontraron que el hielo de agua de granizada venía de agua sucia y crearon un filtro para que se hicieran con agua limpia.

Enciéndete busca empoderar a niños y jóvenes para crear soluciones de problemas reales de su vida cotidiana. (Foto Prensa Libre: cortesía Fundegua)

Uno de las propuestas también fue la de Ciclope, un joven artista guatemalteco que rapeó 27 horas en favor del lago de Atitlán y en búsqueda de hacer consciencia sobre la situación de este lugar. Con ello rompió un récord mundial.

Se ha trabajado casi con 2 mil niños en 24 escuelas para transformar sus comunidades. En el 2020 se creó un programa de televisión de niños para niños con personajes de Plaza Sésamo quienes explicaban los riesgos y prevención del covid-19.

Otro de los retos de Enciéndete es publicar e integrar plataformas digitales para los programas existentes.

Sin distancia: salud de la niñez y adolescencia

Bitmec ganó el premio a la innovación por la niñez y adolescencia.

Álvaro Rivera, cofundador y director de innovación comenta que este proyecto es un emprendimiento 100 por ciento guatemalteco que desarrolla soluciones tecnológicas con el fin de disminuir barreras de acceso a servicios de salud.

Se fundó en 2018 con iniciativa de Rivera y de sus socios David Barac, José Ordóñez y Lorena Chacón, cada uno experto en distintas áreas.

El seguimiento a la salud de niños y adolescentes por medio de la telemedicina, es una de las prioridades de Bitmec.  (Foto Prensa Libre: cortesía Bitmec)

Inicialmente en 2018 pilotearon una versión básica de una plataforma de telemedicina desarrollada internamente que se presentó en aldeas cercanas de Quetzaltenango y posteriormente en Alta Verapaz. Esta y otras experiencias permitieron conocer de mejor manera las necesidades en los distintos sectores y esto se tradujo en crear dispositivos que se conectan a la nube y aplicaciones mediante las cuales se transmite y visualiza información. Esto llevó al equipo a diversificarse y actualmente cuentan con más de 10 ingenieros de distintas ramas, quienes se mantienen constantemente creando o mejorando las soluciones tecnológicas.

Entre sus propuestas tienen dispositivos móviles inteligentes para medir la altura y peso , así como un estetoscopio digital que pronto estará disponible. Estos dispositivos envían las distintas mediciones a aplicaciones móviles para que la información esté disponible en un expediente digital y permita dar seguimiento sin importar la distancia en que se encuentre el paciente.

“Invito a los emprendedores a perseguir sus sueños y si tienen una buena idea, que se animen a convertirla en una iniciativa o un negocio”, Álvaro Rivera, cofundador y director de innovación de Bitmec.

También han desarrollado una cabina de telemedicina que ha sido especialmente diseñada para instalar en áreas con bajos niveles de cobertura de servicios de salud. Las cabinas incorporan sensores de grado médico que miden múltiples parámetros como: altura, peso, frecuencia cardíaca, niveles de oxígeno en sangre, presión arterial y temperatura corporal. Médicos remotos que atienden a través de la plataforma de telemedicina pueden ver estas mediciones en tiempo real durante una tele consulta. La combinación entre los sensores y plataforma dentro de la cabina permite a los pacientes recibir cómodamente atención primaria de manera remota con una experiencia casi presencial .

Álvaro Rivera, David Barac y Lorena Chacón, de Bitmec.  (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

“La interacción entre los dispositivos móviles y aplicaciones permiten visualizar la evolución de varias mediciones a lo largo del tiempo e implementar medidas correctivas, por ejemplo, en el caso de un niño con bajo peso para talla ”, agrega Rivera.

En los últimos años el enfoque de Bitmec ha sido principalmente desarrollar la tecnología , sin embargo se espera que en el próximo año el uso de sus distintas soluciones crezca significativamente dentro del sector público y privado.

Traeguate: más de 70 mil usuarios registrados

Esta es una aplicación móvil para hacer carpooling o compartir transporte con otras personas, por lo que recibieron el premio de Innovación al emprendimiento. Se trata de un “jalón” en el que todos pueden contribuir: el que comparte los espacios libres de su auto y el que reserva un asiento, apoyando con los gastos de movilización.

La finalidad es organizarse con vecinos u otros usuarios de la aplicación móvil para ir en un mismo carro hacia un destino en común, de forma solidaria, sin desviarse ni cambiar de ruta. El francés Louis Prouvost y el guatemalteco Ludwing Ixcayau son los creadores de esta plataforma y comentan que además, tiene impacto ecológico al reducir la contaminación y la cantidad de vehículos en circulación.

Prouvost explica que las personas pasan en promedio tres horas diarias en el tránsito para ir y regresar del trabajo. En 2018 empezaron el uso de la aplicación, pero hasta 2019 lograron despegar. Uno de los primeros eventos en los que participaron fue el Empire Music Festival (EMF) de aquel año.

“La innovación es adaptar una buena idea a un mercado que lo necesita, no es necesariamente inventar algo o un gran descubrimiento”. Louis Prouvost, cofundador de Traeguate

Sin duda, la pandemia dio un giro y las empresas empezaron a adoptar esta manera de transporte que permitía movilizarse con bioseguridad porque no se llevaban muchas personas y además se lanzó una campaña para motivar la desinfección del automóvil. En la actualidad hay 70 mil personas inscritas; entre ellas, 20 mil conductores.

Ludwing Icayau y Louis Prouvost cambian paradigmas. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

Actualmente, los jóvenes también trabajan en un nuevo proyecto dedicado al transporte de correo y paquetes, aprovechando camiones y otros vehículos que salgan de la ciudad y quieran aprovechar el trayecto para llevar cosas. Los fundadores de estas iniciativas motivan a crear más opciones de economía colaborativa que implique más beneficio para todos.

Mejores decisiones empresariales

Pulpey se llevó el reconocimiento como innovación empresarial. Este proyecto destaca en el apoyo a los emprendedores y pequeñas empresas con generación e información de mercado para el posicionamiento de sus productos.

Roberto Rodríguez, cofundador de Pulpey, comenta que se trata de acompañar a las empresas de todos los tamaños para tomar decisiones, con información real.

Pulpey está integrado por jóvenes emprendedores que buscan una solución diferente para las empresas. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

Rodríguez tuvo la idea durante un partido de fútbol internacional donde aparecía una aplicación para generar ingresos extras. En ese tiempo, él trabajaba en el sector banca y creaba una nueva tarjeta de crédito, por lo que pensó que si algo así existiera en Guatemala, sería ideal para hacer una campaña y tener retroalimentación con un presupuesto menor al estimado.

Empezó a trabajar en una aplicación en el país, pero al principio no funcionó porque se trataba únicamente de contestar encuestas y ver anuncios. Después, con sus socios y cofundadores Eduardo Orantes y Luis Marinelli, gestaron una nueva idea y nació Pulpey Box, una comunidad que recibe productos gratis a cambio de interactuar en campañas y dar retroalimentación.

“Innovar es romper paradigmas y encontrar cosas de valor…se camina a prueba y error para evolucionar un concepto”. Roberto Rodríguez, cofundador de Pulpey

Al inscribirse, las personas dan sus datos y así es posible tener distintos segmentos, de manera que se llega a amas de casa, padres de familia, jóvenes y otros parámetros que se requieran. El consumidor es parte activa en la campaña y no solo la observa.

Actualmente, el equipo ha crecido a cinco personas. Además de estar en contacto con los consumidores están trabajando también en big data con información que ayude a las empresas a abrir o cerrar sucursales con información real. Cerca de 50 mil personas están inscritas y se está abriendo el servicio en Costa Rica.

Por una mejor nutrición

El Proyecto CAN, con mención honorífica, está reconocido en la Innovación en gestión pública. Sus creadores son las nutricionistas Andrea Guzmán, Penny Rambacher y el diseñador José Casia.

Recopilan, crean y difunden información, así como experiencias y proyectos e investigaciones en el área culinaria, de agricultura y nutrición (Can), para fomentar colaboraciones entre distintas organizaciones.

Andrea Guzmán y José Casia muestran parte de los materiales que utilizan para enseñar sobre nutrición. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

“Uno de cada dos niños padece de desnutrición crónica en el país”, dice Andrea Guzmán, nutricionista y cofundadora del Proyecto Can. Comparte que esto nació para que no se dupliquen esfuerzos y que se tengan recursos gratuitos y de calidad.

José Daniel Casia, apoya al proyecto en cuestiones técnicas y digitales y explica que esto nace en Antigua Guatemala. Parte del trabajo es viajar a otros lugares del país.

“Fue un gusto tener este reconocimiento porque validó la necesidad de que las organizaciones colaboren con otras. Contamos con un centro de recursos con más de 200 materiales en inglés, español y seis idiomas mayas que también nos han proporcionado organizaciones colaboradoras. Son documentos valiosos que se pueden utilizar en campos, imágenes, video e infografías”, explica Guzmán.

“Para nosotros, innovación es hacer las cosas diferentes y emocionantes. Creamos materiales que sean divertidos, coloridos y adaptados a madres que no saben leer y escribir”. Andrea Guzmán, nutricionista y cofundadora Proyecto CAN

Cuando se unen culinaria, agricultura y nutrición es beneficioso porque a veces existen huertos orgánicos, pero las familias no saben cómo utilizarlos en la nutrición diaria, agrega Guzmán.

Casia comenta que los conceptos de nutrición deben ser entendibles y fáciles de poner en práctica, por lo que se generan conceptos como el arcoíris alimenticio o cómo crear una proteína vegetal y hacer un juego al respecto, para aprender de una forma lúdica y elegir adecuadamente al momento de la compra.

El proyecto tiene impacto digital en personas que descargan contenidos y madres, a quienes les llega información por las redes sociales, desarrollados por personas capacitadas que están en el grupo de promotores, así como por organizaciones a las que se les ha brindado asesoría.

La compra a un clic

Juan José Castillo, gerente de comercio electrónico de la Cámara de Comercio de Guatemala (CCG), comparte que Guatonline, proyecto ganador de la Innovación en la industria, nació como una plataforma que trabaja a nivel nacional en la promoción de productos y servicios que se ofrecen en diferentes comercios guatemaltecos con operación a nivel local.

La finalidad es conectar a múltiples compradores con pequeñas, medianas y grandes empresas locales. La aplicación nació del programa Vende ya, en línea, iniciativa de la CCG para la reactivación económica del país durante la pandemia covid-19.

“La innovación es resolver un problema y solucionarlo de la manera más fácil utilizando tecnología o procesos nuevos”.
Juan José Castillo, gerente de comercio electrónico en Cámara de Comercio

“Vimos que a las empresas se les complica vender más en línea por falta de conocimiento e inversión y así exploramos inconvenientes y resolvimos con esta plataforma”, agrega Castillo.

La plataforma Guatonline sigue creciendo con la integración de nuevos vendedores de distintos productos. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González)

Explica además que es un tipo de marketplace abierto a cualquier vendedor, siempre que no sea ilícito y tiene canales de pago seguro, con una logística integrada descentralizada. El producto incluye a todo el país y el paquete llega de 24 a 72 horas y actualmente, el proceso está en la fase de afiliación de vendedores. Esto implica que quienes ingresen, sean vendedores formales y tengan sus patentes. Por ahora hay 110 vendedores en la plataforma y el próximo año se tendrá el proyecto completo.

Electricidad a más lugares

Kingo es el proyecto ganador en la categoría Innovación para el desarrollo. Veraliz Retana, de Kingo Energy, explica que más de mil millones de personas no cuentan con energía eléctrica en el mundo y esto incide en la búsqueda de soluciones costosas o peligrosas, como las candelas o lámparas de queroseno.

Agrega que llevar electricidad de forma tradicional tiene un costo elevado. Por ello, diseñaron sistemas solares prepago que combinan tecnología con un modelo comercial. Actualmente, llegan a 150 mil personas en Guatemala y Colombia. Es decir, a casi 2 mil comunidades de manera directa e indirecta.

Kingo impacta en llevar electricidad a la provincia. (Foto Prensa Libre: cortesía Kingo)

El objetivo es proporcionar servicios de energía solar descentralizados, para familias y empresas en aldeas sin conexión a la red. Está introduciendo tecnología de punta en los lugares más remotos y utilizando energía solar para desbloquear el acceso mundial a energía limpia.

“Una meta es seguir creando vehículos de desarrollo en las comunidades a través de la generación de empleos y empoderamiento de la mujer en tareas que generen ingresos para sus hogares”.
Veraliz Retana, Kingo Energy

Se trata de la combinación de un módulo fotovoltaico que se instala en la azotea del hogar y una batería compacta que permite a los usuarios consumir energía limpia prepagada en el lugar.

Los sistemas de energía inteligente de Kingo brindan acceso a iluminación y aparatos electrónicos. Los usuarios pagan por códigos diarios, semanales o mensuales y pueden solicitar instalaciones y actualizaciones gratuitas del sistema.

El 50% de los socios en las comunidades son mujeres, por lo que trabajamos en más planes a futuro, agrega Retana.

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