Los teléfonos de lujo de la empresa de Cupertino (California, EE. UU.), que llegarán a las tiendas este viernes 24 de septiembre junto a las versiones estándar (el iPhone 13 y el 13 mini), tienen una cámara de tres lentes: gran angular, ultra gran angular y teleobjetivo, la combinación de las cuales logra resultados de altísima calidad.
Mayor captación de luz
La principal mejora respecto al modelo del año pasado es que todas ellas son capaces de captar más cantidad de luz en poco tiempo, lo que genera unas fotografías y videos en los que puede apreciarse hasta el más pequeño detalle sin granulado o borrosidad en condiciones de poca luminosidad.
Así, una imagen tomada, por ejemplo, en una calle por la noche con las únicas fuentes de luz provenientes de las farolas y los carteles de las tiendas consigue mayor definición que la misma fotografía tomada con el modelo del año pasado, además de respetar más la autenticidad de los tonos negros.
Sin embargo, cabe tener siempre en cuenta que el iPhone 12 Pro ya ofrecía, para un usuario medio, unos resultados de mucha calidad incluso en estas condiciones, por lo que la perfección técnica que alcanza el 13 Pro sólo se justifica (dado su elevado precio) para quienes realmente se ganen la vida con la fotografía o tengan este arte como su gran pasión.
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El zoom se amplía a 3X
Otra de las novedades en la cámara es que el zoom se ha ampliado de 2.5X a 3X, aunque sigue por detrás del de otros teléfonos de la competencia.
Uno de los aspectos más curiosos del iPhone 13 Pro y Pro Max es que el teléfono cambia automáticamente al ultra gran angular cuando la cámara se acerca a un objeto, captando así hasta el mínimo detalle.
Aunque se trata de una opción que en principio facilita el trabajo del fotógrafo, Apple emitió un comunicado esta semana informando de que más adelante este otoño emitirá una actualización de software que permita desactivar esta función.
Al margen de la cámara, el otro aspecto en el que los modelos de lujo de este año mejoran sustancialmente es la autonomía de la batería, que en el caso del Pro Max es casi un 20% más grande y puede durar hasta dos días enteros con un uso razonable al programarlo.
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Un día de duración, garantizado
Incluso si se les da un uso muy intensivo (reproduciendo videos o videojuegos en alta calidad, por ejemplo), tanto el 13 Pro como el 13 Pro Max prácticamente garantizan una duración de la batería de un día entero.
La tercera pata respecto a las mejoras de este año se encuentra en la frecuencia de actualización de la pantalla, que por primera vez en un iPhone puede llegar a alcanzar los 120 Hz, lo que hace que la navegación y las animaciones se reproduzcan de manera más fluida, sin volverse borrosas en ningún momento.
En resumen, el iPhone 13 Pro y el 13 Pro Max son dos teléfonos de mucha calidad especialmente atractivos para profesionales del video y la fotografía, pero su elevado precio los hace menos competitivos para el usuario medio frente a opciones más asequibles como el iPhone 13 o el mini.
