Este portal utiliza software desarrollado por el Atlas de Biodiversidad de Australia (ALA) y el Sistema Mundial de Información sobre Biodiversidad (GBIF), el cual permite ordenar millones de archivos con información sobre especies de todo el mundo.
CRBio integra más de seis millones de registros de presencia de especies, más de 50 mil imágenes y alrededor de 5 mil fichas con información sobre plantas, hongos y animales de Costa Rica, que va desde su taxonomía hasta su ubicación geográfica.
De esta forma, los usuarios pueden determinar en qué lugares de Costa Rica se puede ver una rana venenosa roja, observar el vuelo de una lapa verde o un quetzal, saber dónde resuena el potente aullido del mono congo o dónde es posible divisar los lentos perezosos que cuelgan en los árboles.
La investigadora del Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio), María Mora, quien está a cargo de CRBio, afirmó durante la presentación del atlas que “el acceso libre y gratuito a datos e información sobre la biodiversidad del país pretende apoyar la investigación, la educación y la conservación”.
El atlas permite un completísimo recorrido por el mapa de Costa Rica, el cual permite realizar búsquedas de miles de especies y conocer los sitios donde han sido vistas, las personas que las observaron, el día, el año y todo tipo de información.
El sitio también ofrece nomenclatura científica, información de historia natural, distribución, estado de conservación, peligro de extinción e imágenes de muchas de las especies que habitan en Costa Rica.
El 60 por ciento de la información del atlas proviene del INBio, el 25% del Laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell, y el resto de unas 160 instituciones de 34 países, entre ellas organizaciones costarricenses como la Universidad Nacional, la Organización para Estudios Tropicales y los Observatorios de Aves de Costa Rica.
El 52 por ciento de los documentos del atlas corresponde a artrópodos, el 25 por ciento a aves, el 10 por ciento a plantas y el resto a otras especies.
Los datos de CRBio fueron recopilados desde el Sistema Mundial de Información sobre Biodiversidad (GBIF) y la Biblioteca de la Biodiversidad (BHL, por sus siglas en inglés), y adaptados al atlas para las necesidades de Costa Rica.
La investigadora María Mora explicó que contar con una base de datos tan completa permite un sinnúmero de posibilidades de investigación y planificación de acciones para la conservación de la naturaleza.
Mora comentó que CRBio es una herramienta que “facilita la predicción de propagación de plagas, el combate de los efectos del cambio climático, el análisis de especies invasoras, la selección zonas de protección y la ubicación de especies raras”.
Otros usos del portal tienen que ver con la educación, pues brinda la posibilidad de que el sistema educativo del país utilice la información para promover la conservación y el conocimiento de los ecosistemas entre los niños.
La implementación de este portal ha sido realizada por el Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio), mediante un proyecto patrocinado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) y el Consejo Nacional para Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit).
El objetivo es que esta colección de información siga creciendo cada vez más, para lo cual investigadores e instituciones científicas pueden agregar sus aportes a la página del GBIF y luego de un proceso de depuración serán implementados al atlas de Costa Rica.