“El desafío con 200 mil inscritos era separar aquellos que pensábamos que eran capaces, mental y físicamente, de convertirse en embajadores humanos en Marte, de quienes no tomaban la misión en serio”, aseguró Bas Lansdorp, cofundador y presidente ejecutivo de Mars One
El proyecto de Mars One, que quiere financiar una ida simple al planeta rojo mediante emisiones de televisión, deja escépticos a muchos, pese al apoyo del holandés Gerard t Hoofd, premio Nobel de física 1999.
La firma va a seleccionar ahora, en varias fases, a los 24 eventuales colonos, que deben partir en seis grupos de cuatro personas.
Mars One había anunciado en diciembre que había firmado un contrato de US$ 250 mil con Lockheed Martin Space Systems, la división Espacio del grupo de defensa estadounidense, para estudiar el “concepto” de un aparato de aterrizaje, el cual debe ser enviado a Marte, sin humanos a bordo, en 2018.
Además de su costo, estimado en US$ 6 mil millones, el proyecto Mars One, que espera contar con financiaciones privadas, se enfrenta a numerosos obstáculos.
Los astronautas no podrán regresar a la Tierra, deberán vivir en pequeños habitats, hallar agua, producir su oxígeno y cultivar sus propios alimentos.
El planeta Marte es un gran desierto cuya atmósfera está constituida de dióxido de carbono y donde la temperatura es en promedio de -63 grados Celsius. Los astronautas, además, se verán sometidos a peligrosas radiaciones cósmicas durante su viaje.
CON INFORMACIÓN DE AFP*