El funcionamiento es sencillo: se escribe un mensaje o se hace una foto y a continuación se elije entre 32 olores y ocho matices diferentes, entendiendo que se pueden combinar varios entre sí a la hora de enviarlos a la otra persona.
Para recibir estos mensajes se requiere que el destinatario también tenga un oPhone. Si es el caso, el dispositivo lee la oNote y recrea el aroma que sale por los dos tubos que hay a ambos lados del oPhone. Su presencia en el aire no es muy persistente, 10 segundos, pero ahí está parte del encanto de un mensaje perfumado.
El dispositivo, que ya se puede reservar, estará disponible en los primeros meses del 2016 y podría costar unos US$300. Por el momento sólo podrá usarse con iPhone y iPad. La tecnología avanza tratando de superar sus propias barreras y parece que transmitir sensaciones es uno de sus nuevos retos.