En tiempos de pandemia me vi en la necesidad (como muchos guatemaltecos), de innovar en mis actividades y fue ahí donde pude encontrar esta gran oportunidad de desarrollo. Los que me conocen saben que siempre he sido gamer (desde mis días de Atari, Nintendo y luego PlayStation).
A las muchas concentraciones con selección y equipos de futbol llevaba conmigo mi consola.
Así que técnicamente no soy nuevo en este movimiento de los videojuegos.
Pero luego de ser testigo de la pasión, talento y esfuerzo que estos chicos gamers ponen para poder hacer realidad su sueño de ser gamers profesionales, confirmé que es notable lo que realizan para poder llevar a cabo lo que les apasiona.
¿Cómo es el gamer guatemalteco?
Debo reconocer que no es nada fácil ser gamer en Guatemala. El nivel socioeconómico no les permite el poder dedicarse a practicar y mejorar su destreza con las diferentes consolas. Puedo decir que más de un 95% de quienes que buscan abrirse campo en la industria son personas que dependen de un trabajo. El más común es en call centers para luego, después de una larga jornada laboral, dirigirse a casa y dedicar horas y horas a su pasión. Otro gran porcentaje son estudiantes de universidad porque los gamers son personas muy anuentes al desarrollo académico. De hecho, tenemos grandes exponentes de atletas de esports que se desempeñan en el extranjero y están cursando carreras universitarias.
Otro gran obstáculo que deben vencer los gamers es la conectividad. A comparación de otros países de la región, la conectividad del internet no es la idónea para poder competir a nivel internacional. Esto obviamente pone en desventaja a nuestros competidores con relación a sus pares de otros países.
Por último, el acceso al equipo necesario para una buena práctica del deporte. Una de las características notables de los esports es que el equipo que se necesita no es barato. Por lo que la gran mayoría de los gamers no tienen el equipo ideal para competir internacionalmente. Ejemplo claro fue la clasificación de Gran Turismo en el Esports Week organizada por el Comité Olimpico Internacional en Singapur. Nuestro mejor piloto de Gran Turismo se quedó a un poco más de medio segundo para poder clasificar al torneo internacional y así representar a Guatemala en este evento que representa de los primeros guiños del COI para reconocer a los esports como deporte.
Al preguntarle al líder de la comunidad de Gran Turismo sobre qué le faltaba al hábil piloto chapín para mejorar su tiempo, me respondió: “Necesito un volante que vale más de USD2 mil y un Playstation 5”.
A eso sumémosle que el gasto de contratación de un coach certificado, un analista, un psicólogo deportivo y un preparador físico, con lo cual se vuelve algo impensable para los equipos que día a día buscan cubrir lo mínimo como para darle esperanza a sus organizaciones de que algún día llegarán a ser profesionales.
Realidad
Pablo Melgar Presidente ADEG
Nuestro mejor piloto de Gran Turismo se quedó a un poco más de medio segundo para poder clasificar al torneo internacional y así representar a Guatemala por un tema de equipo.
