No se desvelan datos sobre el procesador que integrará dicho dispositivo o de la batería con la que contará —y que determinará la autonomía de un dispositivo que debería aguantar unos cuantos días sin problemas—, pero lo que parece claro es que Google podría anunciarlo muy pronto. Quizás en la conferencia Google I/O que tendrá lugar en el mes de junio en San Francisco y que siempre da sorpresas interesantes.
Es interesante comparar esas especificaciones con las del Samsung Gear 2 que se anunció recientemente y que cuenta con una pantalla de 1.63 pulgadas y 320×320 píxeles de resolución —ligeramente más pequeña, pero con más definición—, además de un procesador a 1 GHz y una batería de 300 mAh. Tanto la memoria como la capacidad de almacenamiento son idénticas a las que teóricamente tendrá el smartwatch de Google, según el sitio xataka.com
Por supuesto, se espera mucho más del dispositivo de Google tanto en su precio —en la actualidad estos productos no son especialmente asequibles— como sobre todo en sus prestaciones: la llegada de un SDK para dispositivos “wearables” ya fue adelantada por Sundar Pichai, máximo responsable de Android y Chrome OS. Ese reloj podría suponer el despegue definitivo de un mercado que está esperando a que alguien haga las cosas como deben hacerse.