?Y me pregunto, ¿qué pasará si me quedo encerrada? Me desespero y me pongo muy ansiosa o empiezo a llorar??, relata Cándida.
¿Por qué suceden estas manifestaciones? ¿Eso es claustrofobia?
¿Qué es?
La psicóloga Virna Patricia Zamora explica que la claustrofobia es el miedo intenso e irracional a los espacios cerrados, como ascensores, aviones o alguna habitación estrecha y desconocida. Esta fobia surge cuando hay un factor precipitante.
Por lo general, el origen proviene de alguna experiencia traumática sufrida durante la niñez. Esa vivencia desagradable grabada en el inconsciente cobra vida cuando la persona afronta una situación similar: se desencadena el temor, terror o pánico. Entre los primeros síntomas están sensación de sudor frío y pérdida de control de las emociones.
Algunas de estas reacciones también pueden desarrollarse ante temores ?normales?, innatos, propios de los instintos de conservación. Por ejemplo, es normal que todo individuo reaccione cuando su vida está en peligro.
Asfixia
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales clasifica la claustrofobia dentro de los problemas de ansiedad y fobia específica, es decir, un miedo intenso y particular a situaciones y objetos concretos.
Cuando la persona se enfrenta a una vivencia determinada experimenta mucha ansiedad de forma inmediata y tiende a evitarla, aunque reconoce que el miedo es excesivo o irracional. No teme la situación en sí misma sino las posibles consecuencias negativas de estar en ese sitio. Los miedos más frecuentes son quedarse encerrados y asfixiarse, ya que percibe poco aire en el ambiente, que sumado a una restricción de movimientos le hacen sentirse muy vulnerable.
Desde la infancia
Zamora señala que actualmente, con las teorías de desarrollo fetal, muchos consideran que este tipo de fobias se adquieren desde el vientre materno. Si durante el embarazo la madre tuvo una mala experiencia que quedó plasmada en el inconsciente, ese temor es transmitido al bebé.
La psicóloga Rose Mary Bonilla asegura que la claustrofobia suele estar relacionada con castigos que le imponen a los niños en la infancia; por ejemplo, cuando se les encierra bajo llave en el aula, habitación o armario, lo cual les genera miedo, que es el primer signo del trauma.
Asimismo, el problema puede originarse por motivos accidentales: si en algún momento de su vida se quedaron atrapados en determinado lugar, sin que alguien pudiera escucharlos. En ese momento se desarrolla un tipo de claustrofobia asociada con el instinto de conservación de vida.
?Las personas piensan que la vida está relacionada con la luz, y la muerte con la oscuridad. Por ello, un espacio encerrado genera claustrofobia en muchas personas, porque es como acercarse a un momento no deseado. Incluso, porque imaginan la oscuridad al estar en una caja mortuoria?, resalta Bonilla.
Tratamiento
La mayoría de fobias puede ocasionar algún trastorno temporal. Según sea su gravedad, así será administrada la terapia o medicamentos. Algunos psicólogos utilizan la hipnosis, con la cual llevan a cabo trabajos de regresión, y por este medio tratan de encontrar el origen del problema.
Este método sirve también para que la persona trabaje esa aversión en su inconsciente, la maneje y supere de manera racional. Sin embargo, para ello el paciente tiene que expresar su voluntad de afrontar el problema, advierte Zamora.
Bonilla aclara que para sanar se puede llevar a la persona al momento preciso en que se disparó y desarrolló la claustrofobia. Con todo esto la respuesta es sí, Cándida sufre claustrofobia.