Once días después del deceso de Jakelin persisten las dudas de las circunstancias en que murió. La Cancillería informó que la ministra de Relaciones Exteriores, Sandra Jovel, envió una nota diplomática al Departamento de Estado de EE. UU. en la que solicita que compartan con el Gobierno de Guatemala “por vía diplomática una copia del expediente y los informes que corresponden a las autoridades migratorias hospitalarias que atendieron a la menor”.
En la misma nota se solicitó información a los funcionarios consulares con la finalidad de esclarecer con prontitud el caso.
La muerte de Jakelin indignó a congresistas estadounidenses quienes verificaron este martes las instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) en Lordsberg, Nuevo México, a donde fue trasladada la menor.
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Verificación y hallazgos
Al finalizar la verificación el presidente del Caucus Hispano del Congreso, Joaquín Castro, señaló: “Nos enteramos de algunos fallos sistémicos muy perturbadores relativos a cómo fue manejada la situación de la niña”.
Según Castro, durante el trayecto desde el lugar donde fueron detenidos los migrantes hasta Lordsburgh, un recorrido de 151 kilómetros, no había nadie a abordo del vehículo que pudiera darle a la pequeña algún tipo de auxilio médico.
El congresista y médico Raúl Ruiz conformó la comitiva que visitó la CBP y concluyó que “la Patrulla Fronteriza no contaba con equipos médicos adecuados para atender a la niña de 7 años”.
Ruiz criticó los protocolos de asistencia y puso en duda el procedimiento.
“Las cosas que hubieran salvado la vida de la niña son un examen físico tomando las señales de temperatura, el pulso y tiempo de respiraciones. También teniendo todo el equipaje para resucitar y observar a un niño, esas son las preguntas que estamos haciendo”.
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Custodia y muerte
El 6 de diciembre pasado por la noche fue encontrado un grupo de 163 migrantes, entre los que estaban Jakelin y su padre. La menor presentaba fiebre y vómitos, fue atendida por paramédicos de la Patrulla Fronteriza y estabilizada.
Los reportes de los consulados detallan que el 7 de diciembre por la mañana la niña presentó “condiciones más graves” y fue trasladada a un hospital.
La Cancillería guatemalteca explicó que la niña presentaba fiebres altas y convulsiones. Los paramédicos de la Patrulla Fronteriza la atendieron nuevamente y la trasladaron a un centro asistencial de El paso, Texas.
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La detención y hospitalización de la menor fue monitoreada por el consulado de Guatemala en Phoenix, Arizona.
La Cancillería explicó que se completó la documentación para efectuar la repatriación de la niña, el cadáver se trasladó del hospital de El Paso a una funeraria de Laredo, en Texas; y se continúa el proceso de repatriación a Raxruhá.
Además, el padre de Jakelin se encuentra en “bajo orden de supervisión” de la Patrulla Fronteriza y será hasta en enero cuando se presente ante las autoridades migratorias para continuar su proceso judicial de inmigración.
Funeral privado
En EE. UU., el tema sigue dando de qué hablar. El padre de la menor participó este martes en un pequeño funeral privado que se llevó a cabo en una funeraria donde permanece el cuerpo, reportó la cadena Univisión.
En ese lugar un sacerdote hizo una oración y le colocó un crucifijo en el pecho de la niña. Luego, el cadáver será llevado hasta una funeraria de Laredo, Texas, donde se completarán todos los procesos y documentos para que sea trasladada a Guatemala.
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