“Los adhesivos llenan un espacio del ambiente, pero se integran al entorno, los colores y el estilo de decoración”, explica Javier López, de Vinilos Decorativos de Guatemala. Por ejemplo, si la casa es de estilo colonial, entonces desentonaría un diseño de adhesivo abstracto moderno, añade.
Se usan para decorar todos los espacios, especialmente habitaciones infantiles, procurando que sean diseños dinámicos, pero hay que tomar en cuenta que son de colores planos.
Se pueden adherir a 99 por ciento de las superficies, ya sea concreto, block, madera, metal, vidrio, tabla yeso o aluminio. En el caso del acabado de las paredes, no se recomienda colocarlos en texturizado nevado o en pintura de cal, porque estos impiden que se pegue correctamente, refiere López.
Karina Anleu, de Diseños Personalizados, indica que cuando la pared tiene textura, se puede pegar el adhesivo con la técnica de termoformado.
Otras ventajas de los adhesivos, dice López, es que no se decoloran y son impermeables. Su durabilidad en interiores es de más de cinco años, y en la intemperie, de unos tres años.
A diferencia de los diseños pintados a mano, si los adhesivos pasan de moda, se desean cambiar o se incorporan muebles nuevos a los ambientes, se pueden desprender con facilidad, siempre y cuando la pintura sea de calidad, y colocar otros, explica Anleu.