La noche del 14 al 15 de abril de 1912 se convirtió en la más dramática en la historia de la navegación, cuando el Titanic naufragó durante su viaje inaugural.
Pese a que fue llamado “el insumergible”, fue inevitable que se fuera a pique en las frías aguas del Atlántico norte luego de haber colisionado contra un témpano de hielo, y que se llevara consigo mil 522 vidas. El majestuoso transatlántico a vapor inglés tenía 270 metros de largo, el más grande de su tiempo.
Construido especialmente para proveer lujo e ilimitadas comodidades a los pasajeros de primera clase, fue considerado también como el más seguro del mundo por su construcción de acero.
Sindicalistas en líos
A raíz de los operativos que efectúa este viernes la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público (MP) para la detención de sindicalistas involucrados en actos de corrupción, recordamos algunos casos de líderes sindicales en aprietos legales.
El 16 de octubre de 1995 se conocía la noticia de la captura del Secretario General del Sindicato de Trabajadores del Congreso de la Repúblia (SINTRACOR) José Alfonso Pedroza.
Pedroza fue detenido por el Departamento de Investigaciones Criminológicas de la extinta Policía Nacional (DIC) en cumplimiento de una orden emanada de un juzgado, donde se le tramitaba un proceso por estafa múltiple.
El imputado señaló que los responsables de su detención fueron diputados del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), pues cuatro meses atrás el líder sindical tuvo un problema personal con el diputado José Fernando García Bravatti, y que su captura tenía un móvil político, ya que los sindicalistas realizarían pláticas con autoridades del Congreso para revisar el Pacto Colectivo de condiciones de trabajo en dicho organismo. Otros sindicalistas años después se vieron involucrados en procesos judiciales.
Racismo, mal enquistado
La denuncia presentada por la Gobernadora de Alta Verapaz, Estela Ventura, en contra de diputados por racismo y discriminación, confirma que esta práctica es un mal que permanece a todo nivel en la sociedad guatemalteca.
Los actos racistas se dan de forma cotidiana en diferentes lugares públicos y privados. La escuela, los hospitales, el transporte público, hospitales y hasta en altas esferas de gobierno, como se ha conocido recientemente.
Según el diccionario de la Real Academia Española, en su versión para Guatemala, la palabra “indio”, tiene una acepción local, siendo un sinónimo de “inculto”, mientras que para el resto del mundo hace referencia exclusiva al origen étnico. El racismo está tan inserto en la propia sociedad guatemalteca que tanto ofensores como ofendidos lo consideran normal.
La población no es consciente muchas veces de que es racista. Sobre la palabra “racismo”, el diccionario la define como “exacerbación del sentido racial de un grupo étnico, especialmente cuando convive con otros”. Manifestándose a través del lenguaje oral o gestual. Es un calvario diario que pocos se han atrevido a denunciarlo.
Aparece muerto embajador Alemán
Fue noticia el 5 de abril de 1970 el descubrimiento del cadáver del conde Karl von Spreti, embajador de la República Federal de Alemania, quien había sido secuestrado cinco días antes.
Vecinos del lugar que encontraron el cadáver cerca de unos matorrales, dieron aviso a las autoridades y al cuerpo de bomberos voluntarios, quienes inmediatamente se movilizaron al lugar con el fin de identificarlo.
Cuando las autoridades se presentaron, encontraron a un hombre de edad avanzada, con traje azul, camisa blanca, zapatos negros y con un reloj de pulsera en la muñeca izquierda y un anillo en un dedo. El cadáver estaba situado cereca de un camino estrecho, lleno de polvo que conduce a la casa de adobe, donde se supone que tuvieron escondido al embajador durante su cautiverio.
Tragedia en el Relleno Sanitario en 2008
Prensa Libre informaba el 21 de junio de 2008 la muerte de cuatro personas en un deslave, el día anterior, en el relleno sanitario de la zona 3, poniendo en evidencia el problema sin resolver del basurero municipal. En invierno, deslaves, y en verano, incendios, que originan desalojos urgentes por humo y gases tóxicos.
Así, año con año, se repiten los problemas en el relleno sanitario de la zona 3, para el que en 1991 la cooperación japonesa calculó como fecha de colapso el 2002.
En el 2006, se produjeron seis incendios en la zona, y un año más tarde, dos camiones recolectores quedaron hundidos entre la basura, y fue imposible recuperarlos. Los cuerpos de socorro rescataron el cadáver de una mujer de entre los desechos, y varias personas fueron dadas por desaparecidas.
Ayer, se repitió la tragedia en el sector conocido como Quinto Patio, donde murieron cuatro personas, entre ellas un niño de 10 años. Las víctimas quedaron soterradas bajo toneladas de desechos en los patios 3, 4 y 5, áreas que estaban prohibidas para los recolectores, ya que son consideradas de alto riesgo.