Al respecto, el portavoz aseguró que “es falso que el departamento referido sea el hogar de la señora Rivera en Florida”, y que “ella misma hizo público que en el 2005 adquirió una propiedad, distinta a la que refiere la nota, en el mismo edificio”.
“En la nota se afirma que el señor Ricardo Pierdant es un contratista potencial del Gobierno, sin ofrecer un solo dato, documento o declaración que lo sustente. Es una especulación a todas luces dolosa”, aseveró.
Sánchez lamentó que “The Guardian oriente a sus reporteros a predecir el futuro más que a confirmar la veracidad de su información”, y señaló que Pierdant “no ha celebrado contratos con el Gobierno de la República y tampoco participa en algún proceso en curso”.
Sobre la afirmación contenida en la nota en el sentido de que el rotativo solicitó en dos ocasiones comentarios en la oficina presidencial, replicó que “cualquier periodista medianamente experimentado” sabe que las solicitudes de información de los medios se atienden en su oficina.
“Afirmo que nadie estableció contacto, ni conmigo ni con alguno de mis colaboradores sobre este tema”, abundó.
El funcionario expuso que “en el pasado reciente, The Guardian ha publicado información sobre temas relacionados con nuestro país que ha sido desmentida”.
“En algún caso, tuvo que ofrecer disculpas a sus lectores porque no pudo sostener la veracidad de lo publicado. Siento mucho la falta de profesionalismo de este medio que afecta, sobre todo, a sus lectores”, acotó.
Nuevo escándalo
El diario publicó que Rivera utiliza un apartamento de lujo valorado en US$2.05 millones en Miami, EE. UU., comprado por la compañía Grupo Pierdant, que espera hacerse cargo de la gestión de los puertos mexicanos.
Adjunto la respuesta a la nota en la que @guardian alude a la Sra. Angélica Rivera de Peña. https://t.co/bNBYD0vbcA
— Eduardo Sánchez H. (@ESanchezHdz) August 9, 2016
La propiedad se encuentra en el interior del complejo vallado Ocean Tower One, que cuenta con piscina y pistas de tenis, de acuerdo con The Guardian.
Rivera, con una carrera como actriz de cerca de 25 años, compró en el 2005 un apartamento de tres habitaciones en el número 304 de ese complejo, donde vivió durante un año con sus hijas, según ella misma reveló en noviembre del 2014, recuerda el diario.
El Grupo Pierdant adquirió en el 2009 el apartamento número 404 de ese mismo edificio y, según el periódico, “parece que ha permitido a la primera dama utilizarlo como agregado a su otro piso, lo que en efecto permite que sean usados como una única unidad”.
El rotativo asegura que las dos propiedades comparten un mismo número de teléfono y que en marzo del 2014 el Grupo Pierdant asumió el pago de los impuestos sobre ambas.
La esposa de Peña Nieto ya acaparó la atención de los medios hace dos años por la posesión en México de una mansión construida por la empresa Higa, que ganó varios proyectos públicos de infraestructuras.
En agosto del 2015, Peña Nieto ofreció una “sincera disculpa” luego de reconocer que la compra de casas a contratistas del Gobierno, que derivó en una investigación oficial resuelta en su favor, dio lugar a “interpretaciones que lastimaron e indignaron a los mexicanos”.
Este martes, el coordinador de los diputados federales del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Francisco Martínez Neri, declaró que el Gobierno “debe dar una explicación sólida, transparente y de cara a los mexicanos” del porqué la primera dama utiliza esa “propiedad millonaria en Florida”.
“Es preocupante que México muestre esta cara a nivel internacional, una cara de un probable conflicto de intereses”, dijo el coordinador parlamentario del PRD, tercera fuerza política en México.